Joaquin Sabina ha abandonado el Hospital Ruber Internacional de Madrid este domingo 23 por la mañana, según ha informado su representante, José Navarro, alias Berry. Sabina se encontraba ingresado desde el pasado 12 de febrero cuando sufrió una grave caída en su último concierto que ofreció junto a Joan Manuel Serrat en el Wizink Center de Madrid.

La caída de Sabina se produjo 30 minutos después de que comenzara su concierto, cuyo golpe le hizo sufrir un traumatismo en el hombro izquierdo y en el tórax, además de un pequeño coágulo craneoencefálico del que ha sido operado con éxito.

Sabina estaba organizando su última parada prevista de su más reciente gira junto con Serrat, bajo el título "No hay dos sin tres". El pasado 12 de febrero, Sabina se preparaba para cantar "Lo niego todo", un hit que dio también nombre a su reciente disco, ante un total de 15.000 personas. Sin embargo, el artista perdió el equilibrio y se precipitó al suelo desde una altura de casi dos metros. Como consecuencia de la caída, el concierto quedó suspendido y el cantante fue trasladado al hospital con el público y su equipo en estado de shock.

En la clínica confirmaron que el golpe le había ocasionado hematomas en la cabeza, pero ante su historial clínico, decidieron operarle para evitar males mayores en el artista. Once días después de su ingreso, Sabina ha recibido el alta por la mañana del domingo para terminar recuperándose en casa.

La gira "No hay dos sin tres" estaba previsto que acabara con el concierto de Madrid en el que resultó herido. Todavía quedan compromisos sin firmar para actuar en diversas ciudades españolas en primavera y verano, pero dependerá del estado de salud de Sabina.