Natalia de Andrés, alcaldesa del municipio madrileño de Alcorcón, ha recordado que “la cercanía de nuestro municipio con la capital convierte a nuestra ciudad en particularmente vulnerable a la contaminación atmosférica urbana, dada la intensidad del tráfico rodado en Madrid y la consiguiente concentración de gases contaminantes, principalmente el Dióxido de Nitrógeno, lo que genera un riesgo para la salud humana y requiere la adopción de medidas inmediatas”.

“Se deberían haber realizado estos trabajos desde 2017, pero se realizó un protocolo inicial por los técnicos que ha permanecido en un cajón porque no se llevó a ningún órgano para aprobarlo”, ha manifestado la alcaldesa, “de hecho, nada más llegar al Gobierno, el concejal de Movilidad, Carlos Carretero, dio prioridad a este asunto y apostó por la redacción de este protocolo tan vital para la calidad del aire de nuestra ciudad”.

En este sentido ha recordado que, “Este protocolo, que debe ajustarse al protocolo marco de la Comunidad de Madrid, determina no sólo un cumplimiento normativo sino algo más importante: el compromiso medioambiental del Gobierno municipal”, también que, “el objetivo principal de este protocolo es proteger la salud de la ciudadanía y, para ello, mejorar la calidad del aire de nuestro municipio”

Por otro lado , ha explicado que “la cercanía de nuestro municipio con la capital convierte a nuestra ciudad en particularmente vulnerable a la contaminación atmosférica urbana, dada la intensidad del tráfico rodado en Madrid y la consiguiente concentración de gases contaminantes, principalmente el Dióxido de Nitrógeno, lo que genera un riesgo para la salud humana y requiere la adopción de medidas inmediatas”.

Este protocolo establece diferentes grados de actuación en función de las distintas situaciones que se den, dependiendo de la concentración de dióxido de nitrógeno por metro cubico durante un tiempo concreto y a su vez se recomiendan medidas en función de cada nivel, centradas especialmente en reducir la utilización de vehículos privados y recomendar el uso del transporte publico.

El primer nivel se centra en la “Información y Preaviso”, que consiste en superar los 180 µg/m3 durante dos horas consecutivas; el segundo nivel de actuación se denomina “Aviso” y consiste en que dos estaciones se superen los 200 µg/m3 durante dos horas consecutivas; y un tercero, el nivel del “Alerta” que se establece cuando se superan los 400 µg/m3 durante tres horas consecutivas.

Dependiendo de la gravedad de los episodios que se den, se generen diferentes escenarios que suman distintas acciones en función de cada grado. En su primer escenario, se deben realizar medidas informativas y de promoción del uso del trasporte público. En el segundo, se solicitará la colaboración de grandes empresas y organismos para que pongan en marcha iniciativas de movilidad que favorezcan el teletrabajo, por ejemplo.

El tercer escenario implementa además las primeras medidas de restricción del trafico para aquellos vehículos que tengan mas tiempo y que no tengan ningún distintivo ambiental. Mientras que en el cuarto escenario se aplica toda la suma de medidas con la máxima intensidad, permitiéndose solo la circulación de vehículos ecológicos y evitando el funcionamiento de las industrias mas contaminantes.