Como era previsible, la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado ha terminado sin acuerdos. Tras una hora y media de encuentro se ha constatado que el PP no acepta la ‘mano tendida’ que el jefe del Ejecutivo ha puesto encima de la mesa para renovar órganos constitucionales tan importantes como el CGPJ o el Constitucional. La ministra portavoz, Mª Jesús Montero, ha señalado que Casado sigue con su actitud “negacionista” y le ha reprochado que pretenda “dictar la política” sin haber ganado las elecciones. Por su parte, el líder conservador ha manifestado que el Gobierno puede ‘contar’ con su apoyo si renuncia a la mesa de diálogo con Cataluña, a modificar el Código Penal, a mantener la reforma laboral… en definitiva a mantener las políticas de Rajoy cuando estaba en La Moncloa.
Este lunes el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido al líder de la oposición, Pablo Casado, para abordar temas de importancia que habrá que resolver en esta recién estrenada legislatura. El dirigente socialista ha puesto encima de la mesa temas como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, del Tribunal Constitucional o del Defensor del Pueblo que precisan de mayorías parlamentarias cualificadas y por tanto es imprescindible la participación de la oposición.
Pero el encuentro solo ha servido para constatar que el Partido Popular sigue en el bloqueo y Pablo Casado ha pedido al jefe del Ejecutivo condiciones imposibles de cumplir o lo que es lo mismo ha negado cualquier tipo de acuerdo o de negociación con el Gobierno de coalición.
La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha anunciado en una rueda de Prensa posterior al encuentro que Pablo Casado continúa en una posición “negacionista” que le ha llevado a negarse a abordar temas urgentes como son la renovación de órganos judiciales (CGPJ y Constitucional), la financiación autonómica, el conflicto catalán o el futuro de las pensiones. La dirigente socialista ha señalado que el presidente del PP “no sabe o no quiere saber la tarea de oposición que le toca jugar” y ha lamentado que lo que pretenda ahora es “dictar la política” del nuevo Ejecutivo a pesar de que su formación ha perdido las dos últimas elecciones generales, además de cosechar sendas derrotas en los comicios municipales, autonómicos y europeos. Para la líder socialista Pablo Casado con su actitud “no está boicoteando a este Gobierno, sino bloqueando a las instituciones, que se resienten”.
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El líder popular ha puesto un precio imposible de pagar a su apoyo para abordar temas de Estado. Ha expuesto al presidente del Gobierno un documento que ha denominado “Compromiso por España” que el Ejecutivo debe asumir si quiere tener el algún apoyo por parte de los populares. Ha pedido que no ponga en marcha la mesa de diálogo con el Gobierno de Cataluña, que no se designe a Dolores Delgado como Fiscal General del Estado, que no se modifique la reforma laboral, que no se aborde la actualización del Código Penal, que no se suban impuestos y que se vuelva a referir a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. En definitiva, Casado ha pedido a Sánchez que gobierne con el programa del Partido Popular y que continúe con las políticas que puso en marcha Mariano Rajoy cuando estaba en Moncloa.
Por este motivo, la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, ha reprochado la actitud de bloqueo del presidente del PP. Igualmente, ha acusado a Casado de mantener una actitud “obstruccionista y negacionista”. Y ha señalado que “es tremendamente irresponsable” poner condiciones para la necesaria e imprescindible renovación del CGPJ o del Tribunal Constitucional que mantiene bloqueadas importantes decisiones en el ámbito de la judicatura como la elección de miembros del Supremo.
Tampoco ha habido compromiso firme de Casado respecto a otros asuntos abordados como la reforma del sistema de financiación autonómica o la reforma del sistema de pensiones en el Pacto de Toledo.
A pesar de la postura de Casado, Montero ha incidido en que el Gobierno “nunca va a cerrar las puertas a ningún tipo de diálogo y mucho menos con el principal partido de la oposición”. Pero ha pedido que “se mueva de esa posición y que sea útil a las políticas de los ciudadanos”.
El presidente del Partido Popular también ha comparecido ante los medios para dar su versión de la reunión que ha mantenido con el presidente del Gobierno. El líder conservador ha señalado todas sus exigencias para que el Ejecutivo pueda contar con su apoyo. “Si rompe con los independentistas y batasunos, si suspende la mesa de diálogo, si mantiene la reforma laboral, si no sube impuestos… el Gobierno puede buscar la estabilidad política y presupuestaria con el principal partido de la oposición”.