El breve encuentro en el aeropuerto de Barajas del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, ha servido como detonante a la bancada popular para arremeter contra el ministro. Ábalos se encontro con la política venezolana para recordarle que no podía "pisar territorio español". Como así lo hizo y evitó en todo momento la vergüenza de que fuera deportada esposada a su país. Una resolución brillante a un asunto delicado, que goza con todo el respaldo del gobierno de Pedro Sánchez.

Aún a sabiendas de que en el Parlamento Europeo no han dado pábulo al asunto, y que las autoridades aeroportuarias estuvieron al mando en todo momento para evitar que la vicepresidenta venezolana de Nicolás Maduro, entrara en España, y de que la ley y el correcto comportamiento de un representande del Estado, así lo lograra, las tres derechas persisten en la persecución sin argumento ni legal ni verídico contra uno de los hombres fuertes del Gobierno de Pedro Sánchez. Este miércoles, en la sesión de control al Gobierno, tanto el presidente Sánchez como todo el Gobierno en pleno, respaldan y felicitan la actuación del ministro.

Populares y ultraderechistas coreaban "dimisión, dimisión", mientras golpeaban sus escaños haciendo retumbar un hemiciclo poco acostumbrado al desorden. Tanto es así, que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que intervenir rogando silencio.

Tras las crispadas y obscenas campañas incitadas desde las derechas, contra un miembro del Gobierno, el Grupo Socialista ha respondico desde el Parlamenteo, este miércoles, con aplausos tras cada intervención del secretario de Organización del PSOE, algo que se replicaba entre los diputados de Unidas Podemos. La bancada de la derecha está mostrando su cara mas tramontana, especialmente en un tema que no tiene recorrido, ni político ni judicial. En definitiva, una trama inventada para hacer ruido.

Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el resto de ministros, se han quedado en la Cámara Baja tras responder a sus preguntas para apoyar al ministro de Transportes durante su interrogatoio.

Ábalos logró evitar una crisis diplomática ante una situación delicada

Ábalos, por su parte, ha defendido este miércoles que "más allá de los detalles" que le preocupan a la oposición, su encuentro con la vicepresidenta venezolana consiguió lo que buscaba el Gobierno: "que Rodríguez no entrase en suelo europeo y no añadir problemas a las relaciones diplomáticas con Venezuela".

El titular de Transportes, y líder de los socialistas, ha respondido incluso a las peticiones de dimisión por parte de la oposición, acusando a PP y Vox de "hacer el ridículo" llevando este asunto ante el Parlamento Europeo.

Han sido las diputadas del PP, Valentina Martínez y Belén Hoyo, y el de Ciudadanos, Edmundo Bal, quienes han instado a Ábalos a aclarar su versión sobre su encuentro con Rodríguez, y le han pedido directamente la dimisión.

"Si a usted le pagan por lo que acaba de decir, estamos que derrochamos", le ha espetado a la diputada Belén Hoyo. "No hagan grandes análisis, ya saben por qué se han quedado en 10 diputados", le ha dicho a Edmundo Bal.

Sánchez se refiere a Guaidó como "líder de la oposición"

Por otro lado, Venezuela ha seguido monopolizando la sesión, incluso cuando ha hablado el presidente del Gobierno, quien durante su comparecencia se refirió a Juan Guaidó como "líder de la oposición" y no como presidente encargado del país.

Algo que para la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, merece una "rectificación pública" puesto que considera que Sánchez ha acabado "asumiendo el lenguaje del chavismo" y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

"Hoy Sánchez ha llamado a Guaidó líder de la oposición y ha dejado de reconocerle como presidente encargado de Venezuela"

Álvarez de Toledo ha afirmado que llamar a Guaidó líder de la oposición "debe de ser la última exigencia de la torturadora", en alusión a la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, a la que, a su juicio, "amparó" el Gobierno de España a pesar de que tiene "prohibida la entrada en la UE y gran parte del mundo libre".

"Balance lamentable" del PP en Cataluña

El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, sin embargo, no ha querido dar pábulo a las conjuras del PP y ha echado en cara a Pablo Casado el "balance lamentable del Gobierno del PP en Cataluña" y que, según ha recalcado, ha llevado a "referéndums ilegales" y "políticos presos".

Sánchez le ha recriminado además al jefe de filas popular, que siga "pertinaz" con su "estrategia de crispación y confrontación" y le ha pedido que no sea el "eco de la ultraderecha".

"Eche la vista atrás, habla de la cuestión territorial. Mire lo que ha pasado durante estos últimos siete años de administración del PP: dos referéndums ilegales, una declaración unilateral de independencia, políticos presos y otros tantos huidos"

Previamente, el presidente del PP le pedía que "respete el Estado de Derecho" y ha recordado que prometió guardar y hacer cumplir la Constitución cuando "rinde pleitesía" al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y quiere sacar de la cárcel a Oriol Junqueras "por la puerta de atrás" con una reforma del Código Penal.

Iglesias culpa a Rajoy de la pobreza en España

El vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, respaldaba a sus socios de Gobierno y acusaba al PP y al Gobierno de Mariano Rajoy desde 2011 a 2018 de ser el culpable de los niveles de la pobreza en España denunciados por la ONU, evitando contestar al secretario general de los "populares", Teodoro García Egea, que ha ironizado sobre su ascenso "de la bici al coche oficial".

"Señor Iglesias, bienvenido. Qué bien le veo. Ha pasado usted de las mangas de camisa a la americana, de la bici al coche oficial, de la mochila a la cartera, le veo bien"

Pese a que García Egea solo tenía previsto preguntar a Iglesias sobre cómo tiene pensando coordinar las políticas de la Agenda 2030, ha ido más allá, y ha aprovechado su turno para reprochar al líder de Podemos su ascenso hasta el Gobierno como vicepresidente, "un puesto que le ha costado a Sánchez 11 meses, a Podemos 10 escaños, y a España, el empleo de 14.000 jóvenes" o el de "30.000 agricultores".

"Los agricultores tienen más motivos pare estar hoy en la calle que usted para estar ahí sentado", ha espetado, acusándole de que "después de tantos años contra el sistema, haya decidido entrar de lleno en el sistema", inventando el "comunismo de élite".

Marlaska afea a Vox sus "bulos" sobre extranjeros

Por último, destacar las palabras del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha asegurado este miércoles que tres cuartas partes de los detenidos son españoles y ha afeado a Vox por su "bulos" al relacionar a la población extranjera y el aumento de la criminalidad.

"No ponemos el ojo en la nacionalidad sino en el delito", ha replicado al partido liderado por Santiago Abascal, después de acusar al Gobierno de "falso buenismo" por no facilitar datos desagregados.

Y es que la diputada de Vox, María Dolores de los Reyes Vilches, ha preguntado en la sesión de control al Gobierno por el "aumento de la criminalidad impulsada por grupos de extranjeros" y ha ofrecido datos "publicados en prensa" que apuntan al incremento de un 200% de los delitos en el centro de Madrid, donde según ella el 70% corresponde a menores no acompañados (menas).

No obstante, Grande-Marlaska ha defendido la "lucha contra la criminalidad" pese a los "recortes" en seguridad en la etapa de gobierno del PP. El ministro ha dicho que lo que sí es cierto es que en el caso de las mujeres víctimas de abusos existen más denuncias: "Hay más delitos denunciados porque las mujeres ya no lo toleran".

"Alentar bulos o noticias falsas sobre extranjeros no es solo una gran irresponsabilidad, sino una manifestación de xenofobia y más si son menores, que exige una protección mayor por parte de todos los representantes públicos"

"Tres cuartas partes de los detenidos son españoles y el 76% de los condenados son también nacionales", y ha añadido que de los "hechos investigados" el 72% correspondían a españoles mientras que el 28% no eran nacionales.