El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado el sistema de precios por el que las empresas de distribución venden los productos agrarios "por un precio muy superior al que cobran los productores".

"Es evidente que las grandes distribuidoras tienen que hacer autocrítica"

Agricultores y ganaderos tomaban las calles de la capital este miércoles para hacer notar en las ciudades la crisis del campo español. Las movilizaciones, que se han sucedido en los últimos días a lo largo y ancho de la geografía española, han llevado al jefe del Ejecutivo a tomar medidas ante la opacidad que rodea la formación de precios.

"Tenemos que introducir muchísima más transparencia para defender al pequeño y mediano agricultor y ganadero, que ahora mismo desgraciadamente están viendo como los precios bajan, bajan y bajan, y eso es algo absolutamente inaceptable para este gobierno", defendía.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ya anticipó el lunes que existía un "problema de precios y márgenes" e hizo un llamamiento a las empresas de distribución como "parte de la solución al problema".

Los grandes distribuidores se defienden

Las asociaciones que agrupan a las cadenas de supermercados consideran que "los precios de los productos frescos en España se fijan de forma eficiente" y obedecen "a la gran competencia" en el sector.

Sánchez, por su parte, ha admitido que hay otras amenazas que afectan de pleno a la agricultura española, como los recortes en la Política Agraria Común, los aranceles o la política comercial de grandes potencias como Estados Unidos o China.

"En este caso le estamos diciendo a la UE que tiene que hacer valer el peso específico de un mercado único que representa a más de 500 millones de personas"

"Necesitamos unos presupuestos ambiciosos", urge el presidente del Gobierno, que intentará evitar los recortes en fondos de cohesión y que se mantengan las ayudas directas a agricultores y ganaderos. "Vamos a defender estas propuestas ante el presidente del Consejo".