El Consell Nacional de la formación republicana se reúne a partir de las 17:00 horas para decidir si acepta sellar el pacto con el PSOE y los trece diputados independentistas que tiene en el Congreso de los Diputados se abstienen para dar luz verde a un gobierno progresista liderado por Pedro Sánchez que ponga en marcha un programa socialdemócrata, feminista, verde y de futuro.
Acabado el 2019 con un gobierno en funciones y tras dos convocatorias electorales, ha llegado el momento definitivo en el que sabremos si este 2020 se parece en lo político al periodo que acabamos de terminar, o España mira nuevamente al futuro y supera de una vez por todas el bloqueo político en el que estamos inmersos. Desde las filas del PSOE se insiste que es ya urgente la formación de un gobierno, y la ciudadanía comparte de forma mayoritaria esa urgencia.
Este jueves 2 de enero, los dirigentes de Esquerra Republicana de Cataluña han convocado a su Consell Nacional, un órgano en el que están representadas las bases de la formación catalana que cuenta con alrededor de 250 miembros y que es el encargado de tomar las decisiones más importantes entre Congresos. El pasado 31 de diciembre, la portavoz republicana, Marta Vilalta, anunció que las negociaciones con el PSOE estaban completamente cerradas y será en esta reunión en la que los líderes de ERC presentarán y explicarán a los miembros del Consell los términos del acuerdo. Tras ello, en una importante votación, deberán decidir si lo aceptan o no. Todo hace indicar que ganará el ‘sí’ ya que los propios negociadores republicanos se han encargado de incidir en que el tiempo que se podría abrir con el PSOE en el Gobierno de España es una oportunidad que no deben dejar pasar. Se trata, por tanto, de buscar en el diálogo las posibles soluciones al conflicto catalán y que la política sustituya a la vía judicial y al enfrentamiento abierto.
Las negociaciones con el PSOE estan completamente cerradas y será en esta reunión en la que los líderes de ERC presentarán y explicarán a los miembros del Consell los términos del acuerdo. Tras ello, en una importante votación, deberán decidir si lo aceptan o no
Si ERC da su visto bueno, Pedro Sánchez tendrá los apoyos necesarios para superar la investidura en la segunda votación que se celebrará el 7 de enero. Este mismo jueves, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxel Batet, anunciará de forma oficial que la sesión de investidura será los días 4, 5 y 7 de enero. Y todo hace indicar que será un trámite parlamentario positivo ya que se saldrá de él con el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El Consell Nacional está constituido por la Ejecutiva Nacional, treinta militantes escogidos en el Congreso Nacional, alcaldes y alcaldesas de los municipios más poblados de Cataluña, alcaldes de las capitales de comarca, presidentes de las federaciones comarcales, portavoces, presidentes de comisiones, etc. En total, alrededor de dos centenares y medio de miembros del partido entre líderes, cargos intermedios y militantes de base. La Ejecutiva considera que tiene la capacidad para convencer a sus compañeros del Consell para que acepten el acuerdo con el PSOE y hacia ahí apunta la decisión final. Sin embargo, en estos tiempos tan convulsos hasta que las decisiones no son firmes nada se puede asegurar.
Entre las filas de JxCAT, socios de los republicanos en el independentismo, se oyen ya voces críticas con la deriva que ha decidido tomar ERC. Laura Borràs, criticó este martes que ERC vaya a aceptar al acuerdo con el PSOE y reprochó a sus ‘compañeros’ de viaje que no les hayan informado de las condiciones de la mesa de gobiernos que han pactado con los socialistas. Incluso se alejan de cualquier vinculación a esa futura mesa “no nos sentimos vinculados a un acuerdo en el que no hemos participado ni hemos construido”.
Para los de Torra y Puigdemont este pacto entre ERC y el PSOE debilita al independentismo y puede abrir grietas entre ambas formaciones que han estado defendiendo estos años vías unilaterales para alcanzar la independencia. Sin embargo, para los republicanos se abre una oportunidad para sentarse a buscar vías dialogadas.