La investigación tuvo lugar el pasado mes de mayo, cuando la organización perpetró un asalto en un establecimiento de telefonía móvil en la ciudad de Pamplona, donde lograron apoderarse de un gran número de terminales y tabletas de alta gama. Tras diversas pesquisas llevadas a cabo por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Navarra, consiguieron averiguar que alguno de los integrantes del grupo que cometió el asalto, podría residir en la localidad madrileña de Leganés. A partir de ese momento, se inició una investigación conjunta entre ambas comisarías al presumir que se trataba de un grupo itinerante.

Tras varias vigilancias se detectó un domicilio en la localidad de Leganés de donde entraban y salían varias personas a horas intempestivas y que podrían tratarse de los autores del asalto al comercio pamplonica. Con la autorización judicial correspondiente, los agentes practicaron una entrada y registro en el domicilio, en el que consiguieron localizar e intervenir un gran número de terminales de telefonía móvil que pudieran formar parte del material sustraído y que la vivienda pudiera estar siendo utilizada a modo de centro de operaciones y de «guardería».

Durante el registro, los investigadores incautaron junto a los aparatos de telefonía, gran cantidad de documentación entre la que se encontraban albaranes e incluso libros de contabilidad de la organización. Tras el análisis del material, averiguaron que el material intervenido pertenecía a un total de 11 robos en comercios de municipios de distintas provincias: Valencia -Manises y Valencia-, Castellón -Burriana-, Madrid -Arroyomolinos, Coslada, Majadahonda, y San Sebastián de los Reyes-, Ciudad Real -Tomelloso- y Pamplona

Durante la investigación de esos robos, detectaron que todos ellos se cometían con gran celeridad, la mayoría de ellos mediante la técnica del «alunizaje» y otros mediante mazas y palanquetas para forzar el cierre. En una de sus acciones cometida en un centro comercial de Majadahonda, llegaron a embestir con el vehículo, varias barreras de seguridad para finalmente estrellarlo contra las puertas de acceso al centro.

También pudieron comprobar que en sus desplazamientos utilizaban vehículos «lanzadera» para detectar la presencia policial y así poder alertar al resto de integrantes de la organización que viajaban en los vehículos con el material sustraído. En el momento de la entrada y registro del domicilio no se localizó a ninguno de los presuntos autores, si bien actuaciones posteriores permitieron la localización y detención de los componentes de la organización.