El principal sospechoso del asesinato de Marta Calvo, se ha autoinculpado de su asesinato y de haberse deshecho del cadáver de la joven, el cual ha confesado que arrojó a un contenedor. Los agentes encargados del caso lo consideraban el principal sospechoso e incluso temían que hubiera asesinado a la joven de veinticinco años. Jorge había limpiado la casa del domicilio en el que se perdió el rastro de Marta y trató de desguazar su coche, que había entregado a un amigo.

Los agentes encargados del caso han interrogado al hombre, llegando a la hipótesis de que Marta sufrió una muerte violenta a manos del detenido: “Marta sufrió una agresión violenta que posiblemente le hizo perder la vida. Eso se contrastará a lo largo de la mañana con el detenido, con conocimiento de la autoridad judicial que investiga el caso”- han detallado.

Marta Calvo quedó con el acusado el pasado 6 de noviembre a través de una web de contactos. Ambos se desplazaron hasta una casa que el hombre tenía alquilada, a cincuenta kilómetros de Valencia. Como era habitual en ella cuando quedaba con un hombre, remitió a su madre la ubicación a través de Whatsapp. Eran poco antes de las seis de la mañana del 7 de noviembre y ya no volvió a dar señales de vida.

Dos días después, la madre acudió a la casa de la calle San Juan Bautista donde su hija le comunicó que estaba. Habló con Jorge Ignacio P. J., quien le dijo no conocer a ninguna Marta. Entonces, decidió presentar denuncia y comenzó una investigación que se ha saldado con la detención del sospechoso.