La debacle electoral de Albert Rivera el pasado 10 de noviembre y su posterior dimisión ha dejado al partido naranja en una situación tan delicada que su próximo líder tendrá que trabajar para que no se produzca la disolución del partido. Este jueves el secretario general José Manuel Villegas ha anunciado que dejará su cargo tras las primarias. Y el secretario de comunicación, Fernando de Páramo, diputado electo, ha anunciado que abandona completamente la vida política.
A principios de 2018, Ciudadanos y Albert Rivera se situaban en todas las encuestas como la formación que lideraba la intención de voto y, por tanto, era la formación preferida para ganar unas futuras elecciones. En Moncloa se encontraba Mariano Rajoy, al frente de un gobierno que había conseguido que el propio Rivera y que el PNV le apoyaran los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, la publicación de la demoledora, esta sí, sentencia de la Gürtel que condenaba al PP a título lucrativo y a varios ex altos cargos populares desencadenó la presentación de una moción de censura de Pedro Sánchez que cambió la historia reciente de la política española.
Tras las dos elecciones generales de este 2019, Ciudadanos ha pasado de tocar el cielo al más profundo de los infiernos. En abril, Rivera conseguía un amplio respaldo electoral, con nada más y nada menos que 57 escaños. Pero tras bloquear a Pedro Sánchez y negarse siquiera a explorar un hipotético Gobierno de Centro-izquierda con los socialistas, la repetición electoral del pasado 10 de noviembre dejó a Ciudadanos con 10 actas en el Congreso y una histórica caída de 47 escaños. La caída ha sido tan grande que amenaza el futuro de la formación ‘naranja’.
Inés Arrimadas ya se ha postulado claramente como la sucesora natural de Albert Rivera, pero su trabajo no será fácil ya que estos días estamos asistiendo a la desintegración de la cúpula de Ciudadanos que en su día rodeó sin fisuras a su antiguo presidente.
Este jueves, el secretario general del partido, José Manuel Villegas, anunciaba que tras la celebración de las primarias dejará la dirección del partido. “Yo no voy a optar a secretario general, ni estaré en una de esas nuevas listas”, ha asegurado en una entrevista en Telemadrid. Para el que fuera mano derecha de Rivera “la salida del anterior presidente se inicia una nueva etapa con el nuevo Congreso, estoy a disposición del partido a ayudar en esa transición hasta ese Congreso”, ha remachado. La situación de Villegas era delicada tras los comicios ya que no consiguió el acta de diputado como cabeza de lista por Almería lo que le ha supuesto quedarse fuera del Congreso de los Diputados.
Otro de los miembros del círculo próximo de Rivera que también se marcha será el actual secretario de Comunicación Fernando de Páramo. Este caso es más sorpresivo ya que Páramo sí fue elegido diputado en las Cortes. Pero este jueves ha hecho público a través de una carta que no recogerá su acta y que abandona totalmente la vida política. El hasta ahora dirigente de Ciudadanos afirma que “cierro una etapa, ha sido un honor y un orgullo servir a los españoles”, palabras parecidas a las que pronunció Rivera hace unos días.
Se complica así el futuro del partido que vive un auténtico drama tras el fracaso de su estrategia de este año. La próxima líder, que todo apunta a que será Inés Arrimadas, tendrá el difícil reto de devolver a Ciudadanos a las altas cotas de poder que alcanzó hace poco más de seis meses.