En Viena se han instalado semáforos inteligentes que se activan solos cuando se quiere cruzar. Este tipo de semáforos están dotados de una cámara que localiza a los peatones que se lleguen a aproximar, por lo que el sistema necesita solo entre 1 y 2 segundos para comprobar si las personas van a cruzar y así, después, dar paso a la señal de tráfico.

El tiempo que estará abierto para los peatones dependerá del propio sistema de control de tráfico, que diferencia entre esos semáforos que tienen horarios fijos o variables, dependiendo del número de personas que están esperando.

Viena es ahora la primera ciudad del mundo en instalar un sistema inteligente de semáforos, lo que en ciencia se denomina el “selflearning”, es decir, el autoaprendizaje. Por el momento, hay tres semáforos de este tipo en funcionamiento, cuya instalación empezó en septiembre pasado, y que prevén que llegarán a las 200 unidades en el próximo 2020. Cabe destacar que este nuevo sistema supone un coste de alrededor de 15.000 euros por cada paso de peatones.