La bioquímica española, Margarita Salas, ha fallecido este jueves 7 de noviembre en Madrid a los 80 años a causa de una parada cardiaca tras una complicación de una enfermedad digestiva por la que llevaba tres semanas en observación y que más adelante iba a ser operada. La investigadora ha iniciado el desarrollo de la biología molecular y ha realizado aportaciones relevantes sobre el funcionamiento del ADN.
La bioquímica española, Margarita Salas, ha fallecido este jueves 7 de noviembre en Madrid a los 80 años a causa de una parada cardiaca tras una complicación de una enfermedad digestiva por la que llevaba tres semanas en observación y que más adelante iba a ser operada.
Salas fue investigadora del CSIC en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa”, descubrió la ADN polimerasa del virus bacteriófago phi29, muy importante en la biotecnología, ya que permite amplificar el ADN de forma más sencilla, rápida y fiable. De ahí que se use en medicina forense, oncología y arqueología, entre otras áreas.
Era Doctora en Ciencias (1963) por la Universidad Complutense de Madrid, hizo su Trabajo Postdoctoral (1964-1967) en el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Nueva York con Severo Ochoa como director. Ha sido profesora de Genética Molecular de la Facultad de Químicas de la Universidad Complutense entre los años 1968-1992, al igual que profesora de Investigación desde 1974 en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM) y jefe de la línea “Replicación y Transcripción del DNA del bacteriófago 29”.
Igualmente, formó parte del Consejo Editorial de 12 revistas internacionales, además de más de 300 publicaciones en revistas y libros internacionales donde se recoge su actividad científica. Por último, tiene una patente en explotación y ha dirigido 28 Tesis Doctorales.
Salas fue calificada por el CSIC como “una de las mayores científicas españolas del siglo XX” y que ha hecho uso de su visibilidad pública para promover la investigación y fomentar la participación de las mujeres en la ciencia.