“Yo iba sentada en la parte trasera con mi madre y resulta que la chica a la que le ocurrió, estaba al lado, de pie ya que no había asientos disponibles”, explica la testigo y autora del video que recoge lo sucedido. “Al ver ella que se desocupa un asiento delante, se sentó, y al cabo de un momento suben al autobús un chico con dos amigos, una chica y otro chico”, continúa la testigo. “Se sentaron en el asiento de enfrente y es ahí cuando el joven del video le dice que se quite de ahí porque se quiere sentar él, a ella le quedaban unas dos paradas por eso no quería sentarse en el lado de la ventana, ya que se bajaría pronto”.
A punto de llegar a la próxima parada, el joven reaccionó groseramente y empezó a gritar. “La señora iba con su esposo que estaba sentado delante, al ver esto, se levantó y le pidió a él que se calmara, que dejara de faltar el respeto a su mujer”, señala esta usuaria de la EMT. Sin embargo, la educación de este hombre obtuvo como respuesta más insultos, “el chico empezó a dar golpes al autobús, aparte de eso, hacía burlas a la señora e incluso, le tiraba besos”. Lo demás queda recogido en el video de esta pasajera.
Desde Esracismo.com explican en su nota con la que acompañan el video que "Por otra parte, nos ha contactado una persona que desde el anonimato sostiene que los hechos sucedieron de otra forma, y que la víctima fue el agresor a quien le habrían golpeado primero. Algo que, sin embargo, niega rotundamente la testigo. “Es cierto que al lado de la señora agredida había un sitio vació, en la parte de la ventana, pero ella no quería ocuparlo porque iba a bajar pronto, no obstante, él quería ocupar su sitio para ir cerca de sus amigos”, señala. “La señora hizo amago de golpear al chico pero no le tocó, ella tenía una actitud tranquila en todo momento. Están intentando tapar el acto racista diciendo que la mujer le agredió primero y que él sólo pegó al marido”.
A pesar de que el joven llega a decir en una parte del video “no te pego porque eres mujer”, acaba gritándole que se vaya a su “puto país”, a lo que ella responde que está en su país mientras se baja en la parada Alcalá-Esfinge (3407), y es ahí cuando se ve en las imágenes que él empieza a golpear con brazos y piernas. Una vez comienza la agresión física, sus amigos se levantan a tranquilizar y a apoyarle con gritos de “fuera, fuera” a la mujer y su esposo agredidos. La testigo explica que los acompañantes también habían participado con insultos desde el principio. “Presenciando todo había dos menores, una niña que termino llorando”, señala.
Preguntada sobre la actitud del conductor, señala que sintió rabia porque “no dijo nada, cuando me baje le grite que tenía todo grabado, pero en ningún momento detuvo el vehículo para llamar a la policía o pedir a los agresores que se bajaran”. “Siguió con el trayecto a pesar de que la gente se estaba quejando”, concluye.