La repetición electoral del próximo 10 de noviembre ya está aquí. Tan solo queda una semana para que los españoles deban acudir nuevamente a las urnas ya que la contundente victoria electoral del PSOE en el mes de abril no se concretó en la formación de un nuevo Ejecutivo. Esto fue debido al bloqueo de las formaciones de la derecha (PP, Cs y Vox) y, también, a la negativa de Unidas Podemos y de su líder Pablo Iglesias de sumar para que en nuestro país gobiernen los progresistas (y es ya la cuarta vez que sucede).
Pero la maquinaria de los partidos ya está funcionando a todo rendimiento y no parece que los reproches de todas las formaciones se centren en señalar quién fue el más culpable de que ahora estemos donde estamos. La actualidad manda y los problemas se acumulan: la sentencia del procés, el Brexit, la coyuntura económica, la decisión del Constitucional sobre despidos “justos” tras varias bajas justificadas…
Justo por esta última cuestión comenzó su relato el presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista, Pedro Sánchez, anoche en Sevilla. Ante más de 3.000 simpatizantes y militantes que llenaron el pabellón de Pino Montano, el líder de los socialistas anunció, aunque no es la primera vez que lo hace, que una de sus primeras medidas cuando consiga formar gobierno será impulsar la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que les devuelva los derechos que le quitó la reforma laboral de Mariano Rajoy. La semana pasada, el Constitucional resolvió a favor de la empresa una cuestión laboral que afectaba a una trabajadora que en dos meses había contabilizado ocho bajas médicas justificadas. Y la justicia dijo que el despido es totalmente legal. Ahora, los socialistas quieren que la ley impida estas cuestiones.
Pedro Sánchez también aprovechó el mitin para poner el foco en lo que los socialistas creen que se juega España en estas elecciones: O seguir con el bloqueo o dar estabilidad al país. Sánchez quiere de una vez por todas poder liderar un Ejecutivo que siga luchando por la justicia social, la limpieza y la convivencia democrática. El conflicto catalán no espera y los independentistas tensan la cuerda todo lo que pueden. Tampoco espera la economía que ya deja entrever nubarrones en el horizonte. Por eso el líder socialista pidió que nadie se quede en casa el 10 de noviembre, que los electores venzan el hastío y que den un paso al frente para que España tenga estabilidad, gobernabilidad y desbloqueo.
El presidente del Gobierno en funciones también puso en valor todo lo hecho por su equipo desde que consiguió expulsar a Rajoy de La Moncloa: Subida del SMI, recuperación de derechos, justicia fiscal, recuperación de la memoria histórica… Y eso que la mitad de todo este tiempo el Gobierno ha estado en funciones y no en todo este tiempo ha tenido que gobernar con los presupuestos prorrogados que dejó la derecha.
Enfrente, el PSOE tiene al Partido Popular que, según las encuestas, será la formación que más crezca en esta repetición electoral. Pero no les llega para tener aspiraciones de poder ganar las elecciones y se han metido, nuevamente, en campañas de juego sucio a través de las redes sociales para intentar desincentivar el voto progresista. Ese es el proyecto que tiene la derecha para estas elecciones.
Sin embargo, aunque será muy difícil igualar la participación del mes de abril, los datos no parece que arrojen una desmovilización muy preocupante, a pesar de lo que dicen los medios.
Este jueves acabó el plazo para pedir el voto por correo. Los primeros datos indican que es un 30% inferior al que se produjo en el mes de abril. Pero lo que nadie tiene en cuenta es que en las pasadas elecciones el voto por correo fue el segundo más alto de la historia, solo por detrás de las elecciones del 2016.
Para esta repetición electoral, 918.000 personas han ejercido su derecho a votar por correo frente a los 1,3 millones de solicitantes del mes de abril. Lo que parece una hecatombe, no lo es tanto ya que si comparamos las cifras con otros comicios la participación ahora es incluso muy superior.
El récord en el voto por correo fue el de las elecciones de junio del 2016 cuando 1,4 millones de electores recurrieron a este método. Pero si vamos a las cifras de diciembre del 2015 la cifra baja hasta los 783.000 solicitantes. Y en 2015 la cifra fue incluso menor, concretamente de 778.785.
Teniendo todos los datos en la mano, es cierto que se ha registrado un descenso respecto a abril de 2019, pero también lo es que se ha producido e tercer mejor dato de la historia en cuanto al voto por correo.
Sánchez: “El 10N la disyuntiva es gobierno sí o sí, desbloqueo sí o sí, estabilidad sí o sí"
“El 10 N la disyuntiva es gobierno sí o sí, desbloqueo sí o sí y estabilidad sí o sí; para que España pueda avanzar en justicia social, en convivencia y en limpieza. Eso es lo que nos jugamos el 10 N”. Este es el mensaje que ha lanzado el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto de apertura de campaña celebrado en Sevilla.
Pedro Sánchez se ha dirigido a las 3.000 personas que se han dado cita en este acto para decirles que “no puede haber ni un voto que se quede en casa”, porque “cada voto cuenta”, y “el voto tiene que ir a la única organización que puede dar una respuesta progresista a los desafíos que tenemos por delante” y puede “garantizar el único gobierno posible: el PSOE”.
“El 28-A los ciudadanos votaron mayoritariamente al PSOE porque querían un gobierno que avanzara en justicia social, en convivencia y en limpieza. Y el PP, Ciudadanos y la ultraderecha, con el apoyo de Pablo Iglesias, se han dedicado a bloquear”, ha recordado Sánchez. Por eso, “el 10 N tenemos que votar con más fuerza, con más claridad y con más rotundidad al único partido que puede garantizar un gobierno en nuestro país: el PSOE”. “Quien quiera estabilidad, gobernabilidad y desbloquear la situación el 10 N, aquí está el PSOE”, añadió.
Para el candidato socialista, “el principal muro que tenemos que derribar el 10N es el bloqueo político. Es el principal problema del país porque, si no tenemos gobierno, el empleo, la violencia de género, el cambio climático, la vivienda, la sanidad, las pensiones, ninguna de esas urgencias se va a poder resolver”.
“El plan Sánchez es un gobierno progresista que permita a España avanzar en justicia social, limpieza y convivencia. Ese es el plan del PSOE”, ha explicado, mientras que el resto de fuerzas políticas “no tiene proyecto; su proyecto es frenar al PSOE”. “Electoralmente les puede sonar bien, pero para España no será positivo. España necesita un gobierno fuerte para afrontar con garantías los desafíos y amenazas que tenemos por delante durante los próximos 4 años”, advirtió.
La derecha sueña con el “no votarán”
El candidato socialista ha criticado las campañas de desmovilización promovidas por los populares: “No tiene remedio el PP. Se financiaban irregularmente con una caja B y ahora hacen campañas en B”. “La derecha sueña con el no votarán”, ha afirmado. “Que nos escuche Casado: Vamos a ir a votar el 10 N. No vamos a faltar a la cita. Que cuenten con nosotros. Vamos a votar progresista. Vamos a votar por un gobierno fuerte. Vamos a votar al PSOE”, respondió.
En este acto han intervenido también la secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, la ministra de Hacienda y cabeza de lista al Congreso por Sevilla, Mª Jesús Montero, y la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez.