Los sabotajes a las vías del tren y a las carreteras están alterando la vida de la mayoría de los ciudadanos catalanes. Incluso Francisco J. Riberas, presidente del Instituto de Empresa Familiar en Cataluña ha asegurado que estos disturbios violentos están generando enormes pérdidas. Las reservas de hostelería han caído un 25% y la caída de la facturación en este periodo se ha reducido entre un cincuenta y un setenta por ciento. Por otro lado, las anulaciones de visitas turísticas, cruceros, etc. es permanente.
A pesar de las evidentes consecuencias que las protestas del sector independentista están teniendo sobre la vida normal de los ciudadanos en Cataluña, Meritxell Budó, portavoz del Govern de la Generalitat, ha dicho esta misma mañana del martes, que “no existen sabotajes en las vías del tren, ni cortes de carreteras”, algo perfectamente negado, con datos en la mano por la presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera, que ha comentado que ya se cifran en siete millones de euros los daños, y que diariamente hay entre cinco y seis actos de sabotaje, desde bloquear estaciones, a cruzar árboles en los raíles, con los evidentes riesgos para la seguridad de los viajeros y las enormes medidas de seguridad se han tenido que implantar para que finalmente no ocurra nada.
Por su parte, la presidenta de ADIF ha asegurado que tanto Mossos como policías están actuando con contundencia para restablecer el orden y el buen funcionamiento de las comunicaciones, y que se han cursado denuncias al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por delitos de lesiones y en precaución de que pudieran suceder graves daños personales entre los usuarios. Ha asegurado Pardo de Vera que se ha creado un comité de crisis para hacer frente a estos desafíos violentos. “Me causan estupor las declaraciones de la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ya que, a través de este comité de crisis, la Generalitat y sus representantes está perfectamente informada de los actos de violencia y sabotaje”.
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ya puso cifras este pasado lunes a los altercados que están viviendo en las ciudades catalanas. Los sabotajes y las alteraciones de las infraestructuras de transportes están ocasionando daños que superan ya los siete millones de euros “tenemos cuantificados los sabotajes, las incidencias que se han producido en ferrocarril y en su día también cuando se intentó ocupar El Prat”. Ábalos explicó que desde el Gobierno se está intentando aminorar el impacto que todos estos actos están suponiendo para las infraestructuras “condicionados por las medidas de orden público que se puedan tomar”.