El juicio por el crimen de Diana Quer, que iba a dar comienzo este lunes, ha quedado aplazado hasta el próximo 11 de noviembre por diversos problemas para constituir el jurado popular.
Un total de 21 ciudadanos se han presentado a ser parte del jurado, pero en un caso la persona era mayor de 65 años y en otro hubo una renuncia expresa, otros han alegado razones médicas y también ha habido alguna recusación de las partes, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Este lunes estaba previsto el comienzo en Santiago de Compostela del juicio por el asesinato de Diana Quer. El Chicle, también llamado José Enrique Abuín, asesino confeso de Diana, responderá ante el jurado popular por delitos de asesinato, agresión sexual y detención ilegal.
El procedimiento debía haberse abierto hoy con la elección del jurado popular, integrado por nueve personas y que, desde las 9:30 horas de la mañana escucharía declaraciones de cerca de un centenar de testigos, hasta la finalización del proceso, prevista para el viernes 8 de noviembre. En un plazo de cuatro días se entima que el caso podría quedar visto para sentencia.
La Fiscalía ha pedido prisión permanente revisable y una indemnización para sus padres de 254.000 euros y de 36.000 para su hermana mayor. En el escrito de acusación remitido a la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, el fiscal solicita una pena permanente de veinte años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena por el delito de detención ilegal, así como doce años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena por el delito de agresión sexual.
El acusado se encuentra en la prisión de Teixero. Mñana martes, será uno de los días más importantes puesto que declarará como autor confeso del crimen. Acto seguido, será turno de los padres de Diana, quienes declararán como testigos. Una de las claves será esclarecer si retuvo a Diana para abusar sexualmente de ella.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular piden para él la prisión permanente revisable, ya que para el Ministerio Público, asesinó con alevosía y ensañamiento a Diana Quer y luego escondió su cadaver sumergido en un pozo de una nave abandonada durante el plazo de 500 días. De confirmarse, se convertirá en el tercer gallego sentenciado a la máxima pena del ordenamiento jurídico español, siguiendo los pasos de David Oubel, que asesinó a sus hijas en Moraña; y Marcos Miras, que asesinó a su hijo en Oza.
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