Las actitudes, comentarios y gestos con los que los nietos, bisnietos y demás descendientes del genocida se dirigían a los representes del Estado, ministra de Justicia Dolores Delgado y policías incluidos, no se hacían merecedores del trato respetuoso que nuestro Ejecutivo socialista otorgó a un acto histórico y también respetuoso con la dignidad de la familia. Con ello, se comienza a reparar una parte de la Memoria Histórica y el agravio para tantos y tantos cadáveres arrojados a las cunetas de España y hurtados a la paz de sus familiares que nunca supieron que fue de ellos.
Nadie elige la familia a la que pertenece, pero los seres humanos sí que somos responsables de nuestros actos pasados, presentes y lo seremos de los futuros. Al menos los representes de la familia Franco que asistieron a la exhumación del dictador, dieron, una vez más, muestra de su catadura moral, de su prepotencia y de su condición de fascistas orgullosos de serlo. Algún día en España deberían definirse en el Código Penal los delitos de exaltación del fascismo, como lo hacen en Alemania con el “nazismo”, milimétricamente penado por una justicia alemana que aún sangra por la herida del holocausto nazi.
Poniendonos en el pellejo de cualquier español, si nuestro abuelo hubiera derramado tanta sangre inocente como hizo su querido “Generalisimo”, "Caudillo de España por la Gracia de Dios" -como así figuraba en las pesetas- que hasta pocos días antes de su muerte firmaba sentencias de muerte, tendríamos un sentimiento de vergüenza, pena y culpabilidad por sus actos. Pediríamos perdón a todos los españoles y nos sentiríamos muy honrados y agradecidos de que nos permitieran estar presentes y sacar a nuestro familiar de un mausoleo que lo único que recuerda es el vil asesinato de los treinta y cuatro mil desgraciados obreros esclavizados y represaliados por ser “presos políticos”. “Presos políticos”, oíganlo bien señores Torra, Puigdemont, Torrent, y otros. “Eso sí son presos políticos” los que murieron en las cárceles, de frío, innanición, torturas; los que fueron castigados a trabajos forzados. Esos si fueron “presos políticos” porque no se les permitió pensar en libertad. Sin embargo, los Franco, vinculados al auge de partido Vox, como el propio partido ultra al que alientan y representan, no respetan las reglas ni las leyes de nuestra democracia. Siguen viviendo de las rentas de todos los bienes usurpados durante 40 años. Consideran aún a España su cortijo y la os españoles sus sirvientes, como bien describió Delibes en su novela de Los Santos Inocentes.
España lleva a los fascistas a las instituciones ¿verdad señores Casado y Rivera?
Este mausuleo a Franco en el Valle de los Caídos, o mejor dicho, Cuelgamuros, era anomalía histórica ya que en ninguna democracia moderna se hace apología de una dictadura fascista y de un genocida. Ni en Francia con Petain, ni en Italia con Mussolini, ni con Salazar en Portugal, ni mucho menos con Hitler en Alemania. Que los restos del dictador reposarán en el mismo lugar que los de más de 33.000 de los represaliados era un agravio insoportable para las familias de las víctimas, y una gran mancha para nuestro sistema de convivencia democrática.
Por otro lado, inquieta la ignorancia y la banalidad con la que muchos analistas de prensa y tv están tratando este tema. Perdiendo la ocasión de informar con rigurosidad y conocimiento a tantas personas nacidas después de la muerte del genocida y que no alcanzan a ver el significado reparador y de justicia que un acto así representa. Frases que se encuchan incluso a estos “politiqueros de la regeneración” tales como que “se dejara de jugar con los huesitos de Franco o que el dictador estaba bien en El Valle de Los Caídos”, chirrían en nuestros oídos por ignorantes e irresponsables.
La exhumación de Franco del Valle de los Caídos es una victoria de todos los demócratas, sea cual sea su ideología. Por mucho que a algunos, que lo firmaron en su día en el Parlamento español, léase, Rivera, Casado e Iglesias, les haya fastidiado tanto que este acto histórico se haya realizado bajo el mandato de un Presidente socialista, hecho que aún no han aceptado y que esperan, por todos los medios, seguir bloqueando después de casi año y medio de seguirse negando a aceptar los resultados de las urnas, como deberían hacer si fueran demócratas auténticos.
Este acto sólo es el principio de justicia que debería exigir, también, que devuelvan todos los bienes usurpados por la Familia Franco y demás franquistas de los cuales siguen viviendo. No es cuestión de venganza, no es un ajuste de cuentas, solo es justicia. Los delitos de lesa humanidad no prescriben y deberían ser investigados y llevados ante un tribunal de Justicia. Y no sólo la os descendientes sanguíneos, estos solo deberán responder de sus actos presentes y futuros, sino también a los responsables de la rebelión y los dirigentes del posterior régimen dictatorial que duró cuarenta años. En otros países se hizo a título póstumo, solo para hacer Justicia y para incautarles todas las prebendas, títulos y privilegios que se auto otorgaron durante los años de dictadura y de los cuales todavía viven sus descendientes. España nunca tuvo su juicio de Núremberg. Sabemos que jurídicamente es imposible.
Casado, Rivera e Iglesias ´enfadados´ por la exhumación que ellos firmaron
No obstante, las peregrinas y laxas declaraciones de los actuales dirigentes de la derecha y de la izquierda minoritaria rayan lo inadmisible. Rivera dijo que ya esta bien de remover momias y huesos del pasado; Casado y Ayuso vinieron a decir que “nos interesa el presente y no el pasado”; e Iglesias se atrevió a criticar y quejarse de que “era un día triste para èl” . Evidentemente, no porque sacaran los huesos de Franco del Valle de los Caídos, sino que en realidad lo que era triste para él, así lo entiende cualquier lector de la psicología humana básica, es que lo hubiera hecho un gobierno socialista en el que él no consiguió entrar. A pesar del chantaje y bloqueo que ha generado un estancamiento para España y la repetición electoral. Si Iglesias hubiera sido vicepresidente con Sánchez, a buen seguro que no se hubiera querido perder la oportunidad de salir retratado junto al féretro más famoso de los últimos cincuenta años, en el helicóptero, y haber presumido, ante todas las televisiones del mundo: “que se había exhumado al dictador Franco de España gracias a que él llegó al Gobierno”. Así de mediocres son nuestros políticos de la “nueva regeneración”. Como lamentó la vicepresidenta Carmen Calvo, "no ayudan en nada". Y como retrató el Presidente Sánchez en su entrevista a Ferreras en La Sexta: "Aquí mismo me dijeron que apoyarían al Gobierno -frente a la crisis catalana y las revueltas por la sentencia del procés- Y no les duró ni un minuto. Nada más salir se dedicaron a hacer lo contrario"
Incluso el magistrado Baltasar Garzón afeó a Iglesias su crítica de que esto era un acto electoralista del Psoe, y le recordó que era una ignorancia y una falta de respeto a la sentencia del Tribunal Supremo. Le tuvo que recordar que los responsables de la fecha eran la familia de Franco con su carrera de obstáculos judiciales. Por tanto, “ni un día más se podía esperar” tras el costoso proceso judicial en el que tanto la vicepresidenta del Gobierno, como el Secretario General de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, se habían dejado la piel orteando al Vaticano, a la Familia, a la Iglesia, al prior, a Vox y los ultra, etc.
Los tres partidos de la oposición PP,Cs y UP, desaprovecharon una extraordinaria oportunidad para ponerse del lado del Estado Democrático y de Derecho y sacar pecho por España. Ellos tan patriotas, deberían de haber aprovechado para denunciar la prevalencia de grupos fascistas en nuestro país, avivados por la ultraderecha de VOX. Pero qué se puede esperar de elos, si precisamente gobiernan con Vox en cuatro comunidades, y no sólo les permiten expresar públicamente toda la simbología fascista sino que además se pliegan a sus indicaciones de "persecución y caza de brujas" de personas relacionadas en la defensa de los derchos de las mujeres y las minorias, LGTBI, inmigrantes, etc.
Se quejan cínicamente de que España tenga un Gobierno en funciones, obviando que en los tres líderes “de la nueva política” recae esta responsabilidad por su “bloqueo irresponsable y su incompetencia de plantear una alternativa”. Ellos y solo ellos han propiciado que España se viera abocado a una repetición electoral. Ya no cabe que sigan insultado nuestra inteligencia. ¿Quién se va a creer que es el PSOE el interesado en repetir unas elecciones que ha ganado con amplia mayoría, sumando más votos que la segunda y tercera fuerzas, PP y Cs y triplicando a la cuarta UP?. No retuerzan tanto la verdad por muy apoyados que se sientan con las “mentiras o fakenews” de tanto tertuliano pagado por los intereses del capital que es el dueño de las Tv y de los grandes medios.
En este acto histórico, se exhibieron símbolos fascistas que pondrían la carne de gallina a cualquier demócrata, pero también se ha exhibido la mediocridad de unos líderes de partidos que no saben estar a la altura de las circunstancias. Como dijo Sánchez a Antonio Ferreras, los líderes indepentistas del Gover catalán, “estarían frotándose las manos si gobernaran las tres derechas: PP,Cs y Vox”. Esa máquina de fabricar independentistas que fueron Rajoy y Aznar, se les multiplicaría por tres, dijo el Presidente en alusión a las medidas represoras, incluso de Estado de Excepción que desde la triple derecha -con Vox a la cabeza- piden para Cataluña.
Todo les viene mal. Exigían elecciones, insultaban a Sánchez con adjetivos que no vale la pena reproducir (de felón y traidor, vende patrias para arriba). Cuando puso fecha a las elecciones, 28-A, entonces subieron el tono de los insultos. Los dos de la derechas, Casado y Rivera le acusaron sin descanso de “haber pactado con los independentistas, de tener cerrado el pacto de vender España con tal de seguir gobernando…” . Y también de tener ya todo “amañado con los populistas, comunistas, radicalistas, etc, de Podemos y los filoetarras”. Cuando los hechos han demostrado fehacientemente que Sánchez ni se arrodilló ante los independentistas, ni tampoco ante el chantaje de Iglesias…. ¿Ahora qué?
Bueno, pues ahora solo les faltaba Franco, que sigue vivo en Vox y al que han metido en sus gobiernos. Como dice Manuel Valls esperamos algún día tener líderes que hagan una oposiciñon responsable y que sepan comportarse como se espera de ellos en una gran Democracia de pleno derecho como es España.
Gracias señor Iglesias, esa izquierda que representa está siendo de gran ayuda… ¡a la derecha y al fascismo!