"Hoy ningún partido tiene derecho a hablar de victoria ni a atribuirse méritos. Aún no se ha hecho justicia con las víctimas", ha proclamado Pablo Iglesias en un mensaje en su perfil en redes sociales, poco antes de que se iniciaran los trabajos para sacar el féretro del dictador. Iglesias lleva varios días criticando la exhumación del dictador porque no soporta que se esté llevando a cabo durante el mandato de un gobierno socialista. El mismo Gobierno que ganó las elecciones y que podría estar hoy gobernando en firme, si él no lo hubiera "bloqueado por un capricho de unos sillones de ministro". Como bien le recuerda el magistrado Baltasar Garzón. "Decir esto, lo que denota es un grave desconocimiento y falta de respeto al Tribunal Supremo, que es quien ha dictaminado su cumplimiento, firmado por su grupo y el resto de grupos políticos del Parlamento y como bien sabe, paralizado por argucias judiciales de la Familia Franco". Ha dicho el magistrado para dejar claro que las quejas de Iblesias tienen que ver más con su falta de lealtad al Estado.
Por su parte, Alberto Garzón, del equipo de Unidas Podemos y líder de IU, también denota una gran ingnorancia del funcionamiento de las instituciones al reprochar que estuviera presente en el acto un miembro del Gobierno, en este caso la ministra de Justicia, Dolores Delgado. Otro caso de ignorancia democrático y falta de conocimiento de aquello que pretenden gobernar, nada menos que un Estado de Derecho. "Dado que es una sentencia del Tribunal Supremo, el notario por parte del Gobierno está obligado a permanecer presente en el acto de exhumación como de inhumación", ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo.
El líder de Unidas Podemos ha recalcado que en la jornada de este jueves "hay que dar las gracias a las asociaciones de víctimas y a los colectivos de memoria" que son los que, a su juicio, "han empujado y que empujarán la dignidad y la justicia". Para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siempre esto ha sido un "éxito de toda la sociedad", algo que que ninguna manera se atribuye el éxito a su gobierno, si bien, ha sido el Gobierno socialista quien finalmente ha sabido recoger todas las inquietudes y propuestas sociales y la necesidad de resarcir a las víctimas.
Para Iglesias, se da la contradicción de que por un lado no tiene más remedio que alegrarse de la exhumaciòn, pero intenta sacar crítica de cualquer cosa ya que precisamente es él quien ha querido una repetición de elecciones. Se ha mostrado crítico sobre las cuestiones que considera que quedan pendientes sobre el legado franquista: "Los restos de Franco no están en Cuelgamuros, sino en las oligarquías que se enriquecieron con la dictadura y en parte de los aparatos del Estado".
Recuerda que España es "el segundo país con más desaparecidos después de Camboya" declaración que no se ajusta a la verdad, ya que no hay un sólo dato que así lo afirme y sin embargo hay muchos países, Argentina, Chile, Guatemala, Colombia, dónde han desaparecido cientos de miles de persona, algo que en España no ha sucedido. Otro tema recurrente en Iglesias, es el caso del policía franquista Billy El Niño, que sigue contando con reconocimientos policiales y goza "de impunidad". Precisamente muchos dirigentes socialistas fueron víctimas, durante el franquismo, de las torturas de Billy el Niño, y son los más interesados en que este ex comisario, sera repudiado y se le retiren todos los honores. "Iglesias sabe que se necesita una serie de requisitos legales que hacen que esto no sea algo que se pueda hace así sin más. Y aún así, sabe que el Gobierno socialista ha iniciado las acciones pertinentes, pero él hace como que lo ignora, para seguir con una política de desgaste", ha dicho a este medio una fuente socialista cercana a Interior.
Por último, Iglesias considera "vergonzosa" la actuación del Gobierno cuando se negó a conceder la extradición de Rodolfo Martin Villa a Argentina, donde se le atribuyen responsabilidades en la muerte de cinco obreros en los sucesos de Vitoria de 1976 y en otras acciones violentas de la Transición. Precisamente, Martín Villa fue Secretario de Estado en el Régimen de Franco, y despues de la muerte del dictador fue Ministro de la Gobernación (equivalente a Interior) en el Gobierno de la Transición de Adolfo Súarez.