España ha dejado de rendir tributo al dictador Francisco Franco después de 44 años desde su muerte. Este jueves 24 de octubre pasará a la historia como el día en el que la democracia española se impone sobre la brutal dictadura franquista. El operativo organizado por el Gobierno de Pedro Sánchez se ha cumplido sin ningún contratiempo y los restos de Franco ya están fuera de la basílica del Valle de los Caídos en Cuelgamuros. Se deshace así una anomalía democrática que hacía que los restos de miles de víctimas del franquismo, que fueron trasladadas sin permiso a la gruta, reposaran al lado del que fue su verdurgo.
La familia del dictador ha llevado el ataúd hasta el coche fúnebre que después se ha dirigido al helicóptero. Finalmente, no ha sido necesario cambiar el ataúd de madera ya que los operarios han certificado su buen estado y la propia familia ha pedido que se mantenga. Los restos del dictador reposan a partir de hoy en el panteón de Mingorrubio junto a los de su mujer, Carmen Polo. Se cierra una etapa histórica en nuestro país que ha dejado de ser el único país de Europa que rendía honores a la figura de uno de sus dictadores.
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A unos minutos de la una del mediodía, los familiares del dictador Francisco Franco han salido del Valle de los Caídos donde se le rendía honores desde hace 40 años. Ocho familliares del dictador han portado e féretro original en el que se le enterró ya que se encontraba en un estado lo suficientemente bueno para que no haya tenido que ser cambiado. El ataud ha salido cubierto con una tela marrón y con el pendón de la familia con una corona de laurel adornado con cintas con los colores de la bandera española.
A las 12:30 se ha extraido de la fosa el féretro del dictador Francisco Franco donde reposaba durante los últimos 44 años. Justo antes de salir de la basílica, el prior de la basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, ha dado un responso y después los familliares de Franco han portado el ataud hasta la explanada exterior donde un coche fúnebre lo ha llevado al helicóptero.
Segun se preveía en el operativo, el helicoptero ha trasladado el ataud al cementerio de El Pardo donde permanecerán a partir de hoy, junto a los de su mujer Carmen Polo. Por carretera, en microbuses, se han trasladado los familiares para asistir a la ceremonia familiar de la inhumación de su familiar. A las puertas de Mingorrubio se han concentrado unos centenares de nostálgicos del régimen con banderas de España y banderas preconstitucionales. Entre ellos se encontraba el golpista Antonio Tejero que ha querido estar junto a su hijo Ramón Tejero que oficiará una misa.
El horario previsto en la exhumación de los restos del dictador de Cuelgamuros se ha ido cumpliendo sin contratiempos. Faltaban diez minutos para las doce de la mañana cuando el Gobierno informaba que los operarios de la empresa contratada retiraban sin dificultad y sin incidencias la lápida de 1.500 kilos que sellaba la tumba del dictador. Para la operación se han utilizado unos gatos hidráulicos que han levantado la losa de granito y después ha sido desplazada por medio de unos rodillos.
Dentro se encontraba el ataúd de Francisco Franco que en realidad eran tres: una caja exterior de madera, otra interior sellada de zinc y una última también de madera que conserva los restos del dictador.
El protocolo de actuación preveía que sólo había que cambiar la caja exterior de madera que se esperaba que estuviera muy deteriorada. También se esperaba que la caja de zinc, completamente sellada, no necesita ser abierta ya que hace 44 años en el entierro, el ministro de Justicia de entonces, José María Sánchez-Ventura, certificó en su día que el cadáver en el interior era verdaderamente el de Franco. Solo se procedería a abrir el féretro de zinc si se encontraba muy deteriorada. Hay que recordar que los informes técnicos señalan como uno de los principales problemas de la gruta del Valle de los Caídos la tremenda humedad que se cuela por todos los rincones.
Unas horas antes, pasadas las nueve de la mañana, llegaba al Valle de los Caídos la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, que ha ejercido de notaria mayor del Reino. Junto a ella, a las puertas de la basílica se encontraban, Felix Bolaños, secretario general de Presidencia; y Antonio Hidalgo, subsecretario del Ministerio de la Presidencia.
Dentro del recinto, alrededor de la tumba se colocó una carpa de color azul que ha impedido que nadie pueda ver las labores de exhumación salvo cuatro personas: la propia ministra Delgado, el forense y dos familiares de Francisco Franco. Uno de ellos, el primer nieto barón del dictador, Francis Franco ha acudido al Valle de los Caídos con una bandera preconstitucional que, según ha dicho, es la misma que cubrió el féretro de su abuelo el día de su funeral. Miembros del operativo montado por el Gobierno le han avisado que está absolutamente prohibido exhibir esos símbolos en el interior de la basílica y tampoco ha podido colocar la bandera en el ataúd. Sólo estaba autorizado para utilizar dicha simbología en la ceremonia familiar que se celebra en el panteón de Mingorrubio en la inhumación. Dicho acto será oficiado por el prior del Valle de los Caídos, que ha puesto todos los obstáculos posibles para que no se produjera el traslado de los restos de Franco, y Ramón Tejero, hijo del golpista del 23-F, Antonio Tejero.