El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha convocado de forma bilateral a Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias ante la deriva violenta de las protestas que se están produciendo en Cataluña tras la publicación de la sentencia del procés.
La ola violenta en la que se ha convertido el autodenominado “Tsumani Democratic” tras la publicación de la sentencia del procés del Tribunal Supremo ha hecho que el Gobierno tenga que dar una respuesta contundente, eficaz y proporcionada a esta situación.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, lleva semanas avisando a los independentistas catalanes que su Ejecutivo tiene herramientas más que suficientes para que no se descontrole la situación a pesar de estar en funciones y así lo hará con determinación. El líder socialista también ha pedido al resto de fuerzas políticas lealtad institucional con el Gobierno de España. En este contexto, y ante la gravedad de los sucesos que están ocurriendo en Barcelona, Girona, Tarragona, etc, Pedro Sánchez mantendrá reuniones bilaterales con los líderes de Partido Popular, Ciudadanos y Unidas Podemos.
Fuentes de Moncloa señalan que el Gobierno dará respuesta a la minoría que está queriendo imponer la violencia y Cataluña y quebrar la convivencia. Además, ha pedido al independentismo que tiene que condenar firmemente esa violencia.
Para el Ejecutivo es evidente que no estamos ante un movimiento ciudadano pacífico y que las revueltas violentas están siendo coordinadas por grupos extremistas que utilizan la violencia en l calle para romper la convivencia en Cataluña.
El Gobierno también manifiesta su profundo reconocimiento a todos los cuerpos de seguridad que están velando por mantener el orden y la convivencia en Cataluña y han querido enviar un caluroso mensaje a todos los que han resultado heridos, mossos y policías nacionales.
El Gobierno, igualmente, ha querido garantizar que la seguridad y la convivencia en Cataluña no será quebrada y recuerdan que, si es necesario, actuará desde la firmeza, la proporcionalidad y unidad.
El primero que se reunirá en Moncloa con el presidente es el líder del PP, Pablo Casado que este martes pidió ya que el Gobierno actúa de forma inmediata y que active la Ley de Seguridad Nacional para que el control de los Mossos no esté en manos de Quim Torra que está incitando a que la gente salga a la calle y colapse Cataluña. El objetivo que pide Casado es que se restablezca el orden en las calles.
El presidente Sánchez ha afirmado que transmitirá a Casado la “determinación de garantizar la seguridad, con firmeza, proporcionalidad y unidad”. Además, trasladará al presidente del PP que la coordinación entre todos los cuerpos de seguridad del Estado está funcionando con total normalidad. También le pedirá lealtad institucional para que en estos momentos el Gobierno esté respaldado por los grupos políticos.
Sin embargo, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, lejos de situar a su partido de forma leal al lado del Gobierno de la nación ha declarado este miércoles que el Ejecutivo está haciendo dejación de funciones y le ha exigido que actúe con más contundencia. Además, aprovechando la situación piden que el PSOE rompa los pactos que tienen con partidos independentistas en ayuntamientos de Cataluña y en la Diputación de Barcelona.
Por la tarde, Sánchez mantendrá sendos encuentros con Albert Rivera y Pablo Iglesias para informarles de la situación y de los pasos que llevará a cabo el Gobierno.
A las cinco de la tarde, Sánchez recibirá al secretario general de Unidas Podemos al que le trasladará las últimas noticias de la situación que se vive en Cataluña y las posibles respuestas que dará el Gobierno de España. Desde Unidas Podemos siguen defendiendo que la respuesta a esta crisis está en la celebración de un referéndum pactado, una posición muy alejada a la que defiende el Partido Socialista. Precisamente esta es una de las causas que siempre ha llevado a Pedro Sánchez a afirmar que no es posible conformar un gobierno de coalición con Unidas Podemos.
Rivera, en esta ocasión, sí acudirá a la llamada del presidente después de renunciar a reunirse con el líder socialista hasta en tres ocasiones. El líder de Ciudadanos lleva meses pidiendo la activación del artículo 155 de la Constitución para volver a suspender la autonomía catalana, sin tener en cuenta que el Tribunal Constitucional ya dejó claro que la puesta en marcha de este mecanismo constitucional debe ser siempre una respuesta excepcional y que se tienen que dar unas situaciones muy concretas que ahora mismo no se dan.