A poco menos de dos días para que el Rey Felipe VI decida si encarga a Sánchez formar Gobierno o disolver el Congreso y volver a las urnas, Rivera ha dado un golpe de efecto ofreciendo una abstención que evite los comicios. Tras ello se reunió con Pablo Casado para pedirle que el PP le acompañara en la abstención, "como símbolo de responsabilidad de Estado", y así evitar quedar como bloqueadores cara a unas nuevas elecciones, cada vez más cerca, este 10 de noviembre. Sin embargo, mientras Casado cree que rascará escaños en las hipotéticas elecciones, Rivera, así como Iglesias y Podemos, saben que se hundirán. De ahí el desespero de los dos líderes "de nuevo cuño" frente a la relativa tranquilidlad de los otros dos líderes con partidos de "muchos años de historia", cuyas bases y aparatos son más sólidos y sustentados en la realidad política.
🔴Rivera pide una reunión urgente con Sánchez antes de verse con el Rey
🔴Sanchez llama a Iglesias a las 11:00
🔴Sánchez llama a Casado a las 12:00
🔴Sánchez responde a la llamada de Rivera a las 12:00 con una posible reunión
Nadie sabe exactamente lo que va a hacer el otro. Durante meses, todos han bloqueado sin pudor a un Pedro Sánchez y un PSOE, ganador indiscutible de las elecciones del 28 de abril, y después de las del 26 de mayo. Nadie se sentía apelado a la responsabilidad de Estado, como en su día tuvo que hacer, 2016, el Psoe con respecto al PP y abstenerse para que el ganador, Mariano Rajoy saliera investido presidente, y no bloquedar la democracia. Aquello, con gran desgarro interno del Partido Socialista, y su entonces Secretario General, Pedro Sánchez que estando en contra -por motivos de corrupción- tuvo que dejar su acta de diputado "para no incurrir en indisciplina". Coherencia frente a una persecución sin paliativos a Sánchez desde el día siguiente de las elecciones, a través de la pinza, entre derecha -que no se abstiene- y la izquierda minoritaria que "lo chantajea exigidiendo de manera inamovible sillones ministeriales, los que ellos quieren y para quien ellos quieren".
Tras la carta de Rivera a Sánchez pidiéndole una reunión antes de verse con el Rey, Sánchez ha contestado que llamará a Iglesias a las once, a Casado a las doce y a Rivera a las doce y media. Posiblemente acepte verse con el líder de Ciudadanos. Por su parte, el secretario general de Organización, Jose Luis Ábalos, ha manifestado que. "Si ellos manifiestan que sinceramente nos van a apoyar nosotros valoraremos ese apoyo". El ministro de Fomento en funciones ha añadido que "lo que importa es el desenlace y la sinceridad de la oferta, poner unas condiciones que duden de que el partido socialista, a estas alturas, no cumple con la Constitución, parece algo incomprensible".
En medio de este trasiego de llamadas de última hora para tratar de desbloquear la investidura, Rafael Simancas, del Psoe ha recordado: Unidas Podemos debía votar afirmativamente si comparte programa y medidas sociales con los socialistas. Ya tienen su oferta de colaboración y participación. Lo que no puede hacer Podemos es frustrar por tercera vez la formación de un gobierno progresista. Eso sería imperdonable.
Pero he aquí, que en el último momento, no ha sido Iglesias el de giro de guión, al que nos tiene acostumbrados. En esta ocasión ha sido Albert Rivera, quien a solo 24 horas de la decisión del Rey, tras el cierre de consultas a los partidos, ha saltado a la palestra a ofrecer ahora, casi sobre la bocina de la repetición electoral, la posibilidad de ofrecer al PSOE una abstención condicionada para que España no se vea abocada a celebrar las cuartas elecciones generales en los últimos cuatro años.
Hundimiento de Rivera y bajada importante de Iglesias
Cierto es que las encuestas le dan un hundimiento sin paliativos a Rivera y tambien una gran bajada a Iglesias, ya que castigan a aquellos que perciben como elementos que han irrumpido en política con un sello inequívoco de bloqueo, en lugar de la regeneración que anunciaron. Cierto es también que los cerebros mejor amueblados, fundadores de Ciudadanos, han sido depurados o se han marchado por su conducta enrocada y errática, de no apoyar a Sánchez y de no pactar ayuntamientos y Comunidades con el Psoe, y si en cambio hacerlo con la extrema derecha de Vox, algo que a día de hoy, los analistas nacionales y extranjeros siguen sin entender. Cierto también que un político de la talla y experiencia de Manuel Valls, ha anunciado que formara un "verdadero partido liberal" y esto a Rivera le sume en la miseria. Pero en cualquier caso, la oferta de Rivera descoloca a todos y obliga a cambiar posiciones. También hay también quien piensa que no es sino sólo una estrategia electoral para decir a los votantes que no tiene ninguna responsabilidad en lo ocurrido y que todo lo que pasa es culpa de Sánchez.
No obstante, en la mañana del lunes Rivera quiso tomar el protagonismo político y olvidó que el presidente del Gobierno en funciones ya no forma parte de ninguna ‘banda’, que ya no quiere como socios prioritarios a populistas, independentistas, y proetarras, y que si deshace el acuerdo con Otegui, que no exactamente el Gobierno de Navarra, que eso sabe que la Constitución no permite desahacer un gobierno legítimamente constituido, entre otras dos condiciones, más, está hecho. En treinta segundos Sánchez será investido. La otra condición es que se comprometa a hacer cumplir la Constitución en Cataluña, y a no subir impuestos a las familias y a los autónomos que ya es suficiente para que Ciudadanos le deje vía libre para seguir en La Moncloa.
Sánchez no ve ningun impedimento para que CS y PP se abstengan
A estas tres condiciones extrañas, confecionadas como para que sean fácilmente dadas la vuelta o interpretadas con la Constitución en la mano, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tartado treinta segundos en contestar. Que todas ellas, se cumplen, porque el Psoe cumple La Ley, el Estatuto de Cataluña, la Constitución, porque no tiene ningún pacto con Otegui, y El Gobierno de Navara, por tanto, está legítimamente constituido, y porque en su programa está la bajada de presión fiscal de las familias, las clases medias y los autónomos. Por tanto, contestó Sánchez desde Almansa: "No veo ningún impedimento para que tanto Ciudadanos como el PP se abstengan. Estamos en la misma línea de cumplimiento de la Constitución"
Por la tarde, el líder de Ciudadanos se citó en el Congreso de los Diputados con Pablo Casado para explicarle pormenorizadamente su postura y para pedirle que el Partido Popular fuera de la mano de la formación ‘naranja’ en este ‘acto de buena voluntad’. Rivera y Casado salieron del encuentro con algo en común y fue aprovechar la situación, por si no sale, para culpar al jefe del Ejecutivo en funciones del bloqueo político en el que se encuentra España. A partir de ahí, se vislumbraron las diferencias que no son otras más que las distintas expectativas de resultados electorales hipotéticos.
El líder del PP, dejó claro que “mantienen su posición, marcada por la coherencia, la firmeza y el sentido de Estado”. De esa manera, el Partido Popular descarta ir de la mano de Ciudadanos y ofrecerle una abstención condicionada a Sánchez. Por lo que, Ciudadanos ahora deberá decidir si mantiene su oferta, que ni siquiera se la ha trasladado al PSOE, o si se retracta en sus posiciones y esto sólo ha sido un juego de artificio para entrar con buen pie en la inminente campaña electoral.
Ciudadanos ha expresado en un comunicado que tanto Casado como Rivera “se han mostrado de acuerdo en que Sánchez es el culpable de la situación de bloqueo” y que es su responsabilidad de que los socialistas no hayan logrado un acuerdo con otras formaciones políticas para sacar la investidura adelante. La formación naranja señala también que “ahora debe ser Sánchez quien tiene que mover ficha (…) si de verdad quiere desbloquear la situación”.
Para los ‘naranjas’ Sánchez ya no puede negar más la realidad “que en Navarra hay un gobierno del PSOE con los nacionalistas, que en Cataluña hay un nuevo desafío separatista que llama a la desobediencia, que destacados dirigentes del PSOE defienden indultar a quienes dieron un golpe a la democracia y, finalmente, que el programa de gobierno del PSOE recoge disparar el gasto y subir impuestos a las familias y a los autónomos”.
Sánchez responde que el Psoe ya cumple con lo que pide Rivera, por tanto que se abstenga
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, acogió la noticia de la posible abstención de Ciudadanos con gran calma pero con la esperanza de que, finalmente, el partido de Rivera entienda que "no hay otra alternativa en España", pues así lo han dicho claramente los electores y las urnas. Que han pedido, con los resultados en la mano, el Psoe suma ´mas votos que el PP y CS juntos y triplica a UP, "un gobierno progresista liderado por el PSOE".
Ante las peticiones de Rivera, Sánchez afirmó que éstas ya se cumplen desde hace tiempo. Respecto a Navarra, el dirigente socialista dijo que "hoy gobierna el PSOE, un partido que defiende la Constitución, el Estado de las Autonomías y la foralidad navarra". Además, ha vuelto a negar que Bildu haya tenido contrapartidas por su abstención y que el PSOE nunca negoció nada con los independentistas vascos.
Sobre el tema catalán, Sánchez ha recordado que cuando "se puso en marcha el artículo 155 de la Constitución se hizo con el respaldo de los socialistas y que, si se vuelve a vulnerar la Carta Magna, no dudarán en aplicar de nuevo dicho artículo".
Y sobre la política económica y fiscal, el presidente ha dejado claro que su Ejecutivo no ha subido los impuestos a las clases medias ni a los autónomos, ni tiene pensado subirlos en el futuro. Al contrario, va en el ADN socialista bajar la presión fiscal a las clases medias, trabajadores y autónomos y subirles las prestaciones sociales y las coberturas en temas de sanidad o dependencia.
Por eso, ha afirmado con rotundidad que "ahora mismo no existe ningún obstáculo para que tanto PP como Ciudadanos den una abstención técnica al PSOE para que comience la Legislatura" y no haya que repetir unas elecciones que ya ganaron los socialistas con contundencia en el mes de abril.