La portavoz de Podemos, Noelia Vera, ha respondido al PSOE sobre la posibilidad de volverse a sentar en una mesa de negociación que permita que Pedro Sánchez supere una futura investidura. Y no se mueven de donde estaban ya que los ‘morados’ afirman que “si nos sentamos con el PSOE será para hablar de un Gobierno integral que incluya programa y estructura”. En lenguaje llano y claro: ministerios y sillones.
Como si no hubiera pasado el tiempo, Unidas Podemos sigue instalado en la misma posición que el día siguiente de las elecciones generales, el ya lejano 28 de abril. El partido de Pablo Iglesias aspira a entrar en el Ejecutivo y no parece que haya programa que les haga cambiar de opinión.
El PSOE presentará este martes, 3 de septiembre, un amplio programa progresista que es el resultado de incluir las medidas con las que se presentó en las elecciones más las propuestas del documento “España Avanza” y las ideas que se han presentado en las 24 reuniones que el presidente del Gobierno en funciones ha tenido durante el mes de agosto con organizaciones de la sociedad civil. Y además con algunas de las propuestas que ha planteado Unidas Podemos al partido socialista.
Sin embargo, la portavoz de Podemos, Noelia Vera, se ha encargado de reafirmar la posición de su partido; “si nos sentamos a hablar con el PSOE es para hablar de Gobierno integral que incluya programa y que incluya estructura de Gobierno”. En lenguaje liso y llano, hablar de los ministerios y los sillones para los representantes de Podemos.
Eso sí, desde Unidos Podemos dan la “bienvenida” al documento que presentará el PSOE pero insisten en que un Gobierno en solitario del PSOE generaría un Ejecutivo “débil e inestable”.
Tras la reunión de la Ejecutiva de Podemos, la portavoz ha vuelto a tender la mano al PSOE para retomar el diálogo en el mismo punto en el que lo rechazaron con cajas destempladas en julio, cuando con su abstención impidieron la investidura de Pedro Sánchez. En ese momento, los socialistas ofrecían a Podemos una vicepresidencia y tres ministerios, pero desde las filas de Iglesias consideraron que esa propuesta era insuficiente ya que pensaron que las carteras que les cedían los socialistas eran floreros que estaban vacías de contenido y esto les humillaba. Al parecer, lo que les humillaba hoy no les humilla, y eso que el Partido Socialista les dejó claro que la oferta era para julio, para cerrar la investidura, que no había opción para un segundo examen en septiembre, dado que los españoles no podían perder dos meses de parálisis en inversiones y en marcha de la democracia por un capricho de Podemos. Tras fracasar la investidura, el propio Sánchez hizo público que esta oferta decaía y que no se volvería a repetir. Además, el hecho de que Unidas Podemos volviera a abortar una investidura socialista hizo que en los socialistas se instalara una razonable desconfianza agravada por una campaña desatada en las redes sociales donde se insultó inmisericordemente al Psoe, a Sánchez y a sus ministras. Hasta llegar a forzar un Pleno Extraordinario la semana pasada para que la vicepresidenta Carmen Calvo compareciera para hablar sobre la gestión del OPen Arms y la política migratoria. En la mism, la portavoz de UP vapuleó e cuestionó de forma formzada a la ministra sin siquiera escuchar o entrar en el asunto migratorio. Hechos como este, convencieron cada vez más al Ejecutivo de Sánchez de que Podemos no quería entrar en un Gobierno de Coalición para actuar con lealtad institucional, sino para minarlo y hacer las decisiónes y la discreción del día a día inviables.
Desde Podemos sin embargo, en un paraxismo de contradición siguen preguntando qué tienen que hacer para demostrar que “íbamos a ser leales” y ponen en valor que Pablo Iglesias diera un paso al lado y accediera a no entrar en el Ejecutivo para superar los obstáculos que separan a ambas formaciones.
Desde las filas moradas consideran que el PSOE solo da excusas para evitar el acuerdo “nuestra esperanza es que de aquí al 23 de septiembre, Pedro Sánchez entienda que la coalición es la única vía”. A lo que Sánchez ha insistido que hay otras vías y esas son sobre las que hay que negociar.