Ésta es la tercera reunión de la conferencia intergubernamental de las cuatro previstas. Las dos anteriores tuvieron lugar en septiembre de 2018 y en marzo y abril de 2019, y la cuarta se espera para el segundo semestre de 2020. El objetivo es tener el nuevo Convenio aprobado en la Asamblea de Naciones Unidas a finales de 2020. El futuro Convenio de Naciones Unidas sobre biodiversidad más allá de las fronteras nacionales es un instrumento internacional jurídicamente vinculante relativo a la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), que en su artículo 192 establece que “los Estados tienen la obligación de proteger y preservar el medio marino”.
Su objetivo es la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional de los estados costeros. Entendida la jurisdicción nacional como las zonas económicas exclusivas que pueden alcanzar en general las 200 millas desde las líneas de base o la plataforma continental.
Esta cita se produce en un momento en el que las amenazas en nuestros mares y océanos son cada vez más preocupantes por la contaminación, y en particular la contaminación por plásticos y microplásticos, el cambio climático, la sobreexplotación de recursos pesqueros y las nuevas tecnologías que abren la puerta a la minería en el fondo de los océanos.
El futuro convenio es particularmente importante para España, siendo como somos un país con una gran tradición marítima y pesquera, y cuyas aguas albergan la mayor biodiversidad marina de Europa, además de estar presentes en la práctica totalidad de los foros internacionales en los que se regulan hasta la fecha distintos aspectos marinos y marítimos.
En concreto, en lo referente a la protección del medio marino, España es el segundo país de la UE en aguas marinas, sólo por detrás de Portugal, y alberga la mayor biodiversidad marina de Europa, ya que está en tres regiones biogeográficas con unas características muy diferenciadas: mediterránea, atlántica y macaronésica.