En 2017 ya tuvo lugar un conflicto de este tipo en la misma infraestructura y con el mismo personal, aunque ha habido algunos cambios desde entonces. La huelga de 2017 se saldó con un laudo de obligado cumplimiento tras la intervención del Consejo de Ministros al no fructificar las reuniones.
La terminal 2 del Aeropuerto de Barcelona registra colas de más de 30 minutos en los accesos al control de seguridad, mientras que en la T1 la media de espera es de unos 20 minutos, durante las primeras horas de la huelga que llevan a cabo los vigilantes de El Prat. Es la que presenta por ahora mayores aglomeraciones de pasajeros y en algunos momentos se han registrado unos 40 minutos de espera para poder pasar el control de seguridad que da acceso a las zonas de embarque.
La Delegación del Gobierno en Cataluña ha decretado unos servicios mínimos del 90 % por esta huelga, aunque el comité ya ha advertido de que difícilmente se podrán cumplir, ya que hay muchos trabajadores de baja o vacaciones. “Se están cumpliendo los servicios mínimos del 90% y no se están sustituyendo a los trabajadores", ha asegurado Pilar Albacete, directora de recursos humanos de Trablisa, la empresa que desde 2018 se encarga de los controles de seguridad de El Prat. Teniendo en cuenta esto, la presidenta del comité de empresa de Trablisa, Genoveva Sierra, ha asegurado que "es prácticamente imposible" que la huelga de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat "se note".
La situación, no obstante, podría complicarse a lo largo del día, teniendo en cuenta que El Prat está en plena temporada de verano y que sólo para este viernes hay programados un millar de vuelos. Tanto AENA como las aerolíneas han recomendado a los viajeros que acudan con antelación al aeropuerto, dado que este conflicto laboral puede incrementar los tiempos de espera para pasar el control de seguridad.