El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha lanzado un duro mensaje a VOX durante su discurso de investidura a cuenta de la violencia de género. Sánchez ha hablado del "machismo criminal" como el "rostro más cruel" de la desigualdad que sufren las mujeres y ha recordado que, en apenas una década y media, más de 1.000 mujeres han sido asesinadas por violencia de género.

"En 2018 casi la quinta parte de los homicidios registrados lo han sido por violencia de género". "Es una lacra que tiene nombre, violencia machista, pero no apellidos ni eufemismos, se cometa en una casa o en la ajuría de una manada", señala con convicción Pedro Sánchez, que advierte además a aquellos que "quieran retroceder al pasado o inventar conspiraciones deben tener algo muy claro, nos tendrán enfrente".

El presidente del Gobierno en funciones ha subrayado que "la desigualdad que sufren las mujeres se expresa de muchas formas", y que "las más visibles son la participación injusta en el reparto de oportunidades, la responsabilidad en el hogar y la de los ingresos". Y es que según explica Sánchez, los datos del Ministerio de Economía reflejan que el PIB crecería un 15% más en España si se erradicara la brecha de género en el mercado de trabajo.

Además, el candidato a la investidura afirma que "la desigualdad es un problema de dignidad de derechos humanos y de progreso social". Por eso, Sánchez destaca que España debe situarse frente a este desafío, siendo un referente mundial del feminismo y de la lucha por los derechos de la mujer".

En la pasada legislatura, el Gobierno socialista ya defendió la necesidad que abordar una modificación del Código Penal para que "solo sí sea sí" y para que "todo lo que no sea sí, sea no". Así lo declaró el Ejecutivo del PSOE tras la polémica sentencia de La Manada publicada por la Audiencia de Navarra. Por lo tanto, se ha comprometido a reformar la tipificación de los delitos sexuales en el Código Penal si llega a liderar de nuevo el Ejecutivo, porque "no puede existir una relación sexual sin el consentimiento expreso de la mujer". "Una violación es una violación. No queremos "manadas" ni lobos solitarios en las calles de nuestro país", ha insistido.

Durante su discurso de investidura, ha señalado que "el silencio no equivale a una afirmación" y, por ello, ha expresado su intención de trasladar esta idea a la tipificación de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual.