Iglesias cede, pero pero solo para tomar mayor impulso. Y aunque renuncia a estar presente en el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez, ahora pide más ministerios y pone la condición de que no podrá haber más vetos. Lo que significa que será Podemos quien propondrá ministros de la propia cúpula directiva. Además, pide una representación proporcional a los votos. Esta última parte está por ver ya que podrá ser ministro quien decida Podemos dentro de su dirección y lo más complicado, que la representación deberá ser "proporcional a los votos". Ahora se espera que el PSOE ultime las aristas en cuanto a la porporcionalidad y la idoneidad de los nombres propuestos, pero al menos y por primera vez, Iglesias ha dado un paso de acercamiento tácito hacia un acuerdo de investidura en positivo. Esta misma mañana del 19 de julio, en un manifiesto, firmado ya por más de trescientas personalidades del mundo de la cultura, el arte, la intelectualidad, la universidad, el academicismo, la tecnología, etc, habían pedido, casi exigido, que se pusieran de acuerdo y dejaran de dar el bochornoso espectáculo nacional de que podría haber riesgo de repetición electoral. La adhesión al manifiesto sigue creciendo a medida que pasan las horas y dicen que no parará hasta que ambos partidos firmen el acuerdo de investidura. El Psoe en tromba salió a aclarar que no habría en ningún caso repetición de elecciones y al poco tiempo Unidas Podemos, dijo que habría que llegar a un acuerdo y que estaban estudiando una respuesta que hasta por la tarde no ha sido publicada a través de un twitter de Iglesias primero y declaraciones del partido después.
A la decisión de retirada de Iglesias del futuro Ejecutivo, ha llegado Podemos después de darle muchas vueltas desde que ayer jueves, el presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez dijera abiertamente que Pablo Iglesias no podía estar en el Ejecutivo, al ser el SG de una formación política diferente y discrepante en aspectos muy importantes para el Estado y para la gobernabilidad del país. Posiblemente ante el barullo mediático y la idignación de miles de electores progresistas que se sentían engañados y que criticaron que los dirigentes políticos no estaban a la altura de sus electores, Iglesias ha decidido dar un paso atrás y ahora pone al PSOE ante la tesitura de aceptar un Gobierno de coalición que rechazó durante semanas. El Partido Socialista por su parte, nunca tuvo intención de repetir elecciones pero su presidente tampoco estaba dispuesto a aceptar imposiciones de Podemos.
La situación pues, ha dado un nuevo giro en positivo en la tarde de este viernes. "No voy a ser la excusa para que no haya un Gobierno de coalición de izquierdas", ha afirmado Iglesias en un vídeo difundido en las redes sociales. Tampoco lo tiene fácil todavía el PSOE ya que la proporcionalidad de Podemos siempre es desproporcionada desde el punto de vista de que Psoe ganó las elecciones y es la primera fuerza política y UP es la cuarta y sólo tiene 42 escaños, con sus confluencias, que dependan de la autoridad de Iglesias, 37. Como prueba de que la desconfianza aún no está despejada del toda, sirva el único voto en contra de Podemos en La Rioja, que ha hecho descarrilar un gobierno prácticamente segurto de la socialista Concha Andreu.
A pesar de que en un primer momento, tanto Irene Montero como Pablo Echenique dijeron que vetar a Iglesias suponía vetar a todo UP, el líder morado le ha dado la vuelta y ha ampliado el número de ministerios pedidos a condición de apartarse el mismo. "Estar o no en el Consejo de Ministros no será un problema siempre y cuando no haya más vetos y la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno sea proporcional a los votos. Lo cual quiere decir que los nombres los elegirá Unidas Podemos", han dicho el líder de Unidas Podemos. Esta decisión ya le ha sido comunicada a Pedro Sánchez y el propio Iglesias ha pedido a su Secretario de Acción electoral, Pablo Echenique que traslade al Partido Socialista la nueva intención de negociar, antes de la investidura del día 22 de julio, un gobierno de coalición de izquierdas. Así como un acuerdo integral de programa y equipos “para sacar adelante la investidura la semana que viene" ha asegurado Iglesias a los medios. A última hora de la tarde, fuentes socialistas reconocieron que esta posición de UP era un paso adelante pero rebajaron también el tono de Iglesias al contestar que el presidente está dispuesto a recibir las propuestas y analizalas con buena predisposición.