Partido Popular y Ciudadanos han aceptado el documento presentado por VOX en el que plasma sus exigencias programáticas y en el que se incluyen medidas educativas, migratorias e ideológicas.
La Región de Murcia no irá finalmente a una repetición electoral. Tras el fracaso de la primera investidura a la que se sometió el candidato popular Fernando López Meiras, los tres partidos de la derecha PP, Cs y Vox han llegado a un acuerdo para gobernar la región durante los próximos cuatro años.
Representantes del PP y de Ciudadanos que ya tienen acordado y firmado un acuerdo de Gobierno de coalición han aceptado un documento programático propuesto por la ultraderecha de Vox y con ello desbloquean la gobernabilidad de la Región de Murci.
El presidente y candidato a la reelección, López Miras, que perdió las elecciones del pasado 26 de mayo, ha reconocido la predisposición y “generosidad” de Vox al plantear aspectos programáticos que pueden ser asumidos tanto por su propia formación como por Ciudadanos. Esa “generosidad” a la que ha aludido el dirigente popular se ha materializado en que Vox ha renunciado, de momento, a una de sus principales exigencias que era reformar las leyes de protección al colectivo LGTBI. Sin embargo, no lo ha hecho y ha impuesto otros temas en educación, migración, violencia de género, mujer, etc.
La portavoz de Ciudadanos, Isabel Franco, por su parte, también ha considerado que el documento presentado por la extrema derecha es asumible por su partido y ha afirmado que “finalmente, la generosidad de todos los partidos sentados en la mesa que convocamos ha permitido llegar a un acuerdo y a un punto de encuentro”. Para la dirigente de la formación de Albert Rivera este acuerdo hará poner en marcha un gobierno “que haga viable que las políticas liberales de Cs se materialicen”.
Franco ha confirmado que su aceptación del documento de Vox se hará a través de una comparecencia ante los medios de comunicación y también durante la sesión de investidura en el estrado de la cámara. Vox no ha exigido que Ciudadanos firme el documento y se da por satisfecho con esta fórmula. Sin embargo, para Ciudadanos ya es imposible de esconder que sus pactos con su “socio preferente”, que es el PP, y sus diálogos y acuerdos con la extrema derecha son los que le van a permitir llegar al poder. Pierde así lo poco que le podría quedar de partido de centro para convertirse de pleno derecho en una de las ‘patas’ de la triple derecha española.
Entre los temas que exige Vox en su documento y que se llevarán a cabo por el nuevo gobierno conservador se encuentran la creación de dos nuevas leyes: una de protección integral a la familia que incluya partidas presupuestarias concretas de apoyo a la maternidad para fomentar la natalidad. Y otra para la “protección de la mujer embarazada, ofreciendo alternativas para que ninguna mujer se vea abocada al aborto”. Se tratará de dos leyes profundamente ideológicas que van directamente contra las mujeres, que están en el punto de mira de las políticas de la ultraderecha.
En materia educativa, Vox ha pedido que los padres puedan elegir “la formación moral y religiosa de acuerdo a sus convicciones” para, dicen, evitar “el adoctrinamiento en las aulas”. En la práctica se trata de implantar el polémico ‘pin parental’ para que los alumnos no reciban las enseñanzas sin el consentimiento expreso de los padres. Con esta medida, por ejemplo, charlas sobre orientación sexual, sobre drogas o sobre temas éticos y sociales tendrán que ser aprobadas por cada una de las familias de los alumnos. Vox también ha impuesto en educación la “libre elección de centro escolares” para los padres lo que abre la puerta a colegios concertados y privados que, por ejemplo, segregan en función del sexo y que, ahora podrían recibir fondos públicos para su sostenimiento y crecimiento.
En migración, el centro de atención de la ultraderecha está en los MENAS, menores no acompañados, y exigen el estricto cumplimiento de las normas y de la ley así como repensar las políticas de la creación de centros que atienden a este colectivo.
Ahora, tras el acuerdo de la triple derecha, solo queda marcar una nueva fecha para la sesión de investidura que podría producirse la semana próxima. Cabe recordar que el pasado 26 de mayo, el PSOE fue el partido más votado por los murcianos y murcianas y le otorgaron 17 escaños en el parlamento regional, a seis de la mayoría absoluta. En segundo lugar, quedó el PP con 16 actas, seguido de Cs (6), Vox (4) y Podemos Equo (2).
Los pactos de los tres partidos de la derecha han posibilitado dejar en la oposición cuatro años más a los socialistas tras décadas de gobiernos conservadores del PP. Ciudadanos tuvo en su mano poder hacer realidad el cambio en la región ya que sus seis diputados podrían haber dado el Gobierno al PSOE. Sin embargo, ha optado por unir sus fuerzas con el PP y con la ultraderecha de Vox.