En su intervención, Valerio ha remarcado que
las empresas tienen un papel "fundamental" en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial del ODS 8, relativo al crecimiento sostenible y el trabajo decente. En este sentido, Valerio recordó que desde hace 15 años el
Pacto Mundial de las Naciones Unidas viene solicitando el compromiso de las empresas en el desarrollo económico y el respeto a los derechos fundamentales a nivel nacional e internacional, a través de la responsabilidad social corporativa. Igualmente, en la Declaración del Centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el futuro del trabajo se reconoce
"la importancia de la función de las empresas sostenibles como generadoras de empleo y promotoras de innovación y trabajo decente".
Por tanto, "
no es ninguna novedad afirmar con rotundidad el papel fundamental que tienen las empresas en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en especial del ODS 8, el relativo al crecimiento sostenible y el trabajo decente", apuntó Valerio.
La ministra centró su intervención en los
4 retos a los se enfrentan los Gobiernos, los empresarios y los representantes de los trabajadores:
precariedad laboral, formación, transición justa e igualdad. Valerio defendió la importancia de incrementar la colaboración de los Gobiernos, sector empresarial y representantes de los trabajadores en favor de un "
crecimiento económico inclusivo y centrado en las personas" y
apostó por el "tripartismo" para emprender "una verdadera revolución del trabajo digno".
"
Tenemos que aprovechar el impulso innovador del sector privado y conseguir una mejor integración con los esfuerzos desplegados por las políticas públicas para avanzar hacia una economía y un mercado de trabajo basados en el empleo decente", subrayó.
Sobre la precariedad laboral y los problemas que se derivan de ella, tales como la
inestabilidad en el empleo, excesos de jornada de trabajo, horas extraordinarias no pagadas, falta de seguridad y salud en el trabajo, proliferación de falsos autónomos en la economía de las plataformas digitales o
empleo sumergido, Valerio señaló que "
muchas veces responde a que los cambios que estamos viviendo en la realidad económica son más rápidos que los procesos de adaptación". Destacó el plan puesto en marcha por el Gobierno en España para combatir estos problemas, el
Plan Director por un Trabajo Digno 2018-2020, que ha permitido mejorar la calidad del empleo de más de
220.000 personas.
En cuanto al segundo de los retos, la formación en competencias y habilidades para el mercado laboral futuro, la ministra remarcó que "
es un compromiso colectivo" y que
es necesario trabajar "conjuntamente para apoyar a las personas trabajadoras a través de un sistema eficaz de aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida y de educación de calidad".
Con ese objetivo, destacó, el Gobierno de España ha aprobado, con el respaldo de las organizaciones sindicales y empresariales, el
Plan de Choque para el Empleo Joven 2019-2021 puesto en marcha por España, con el respaldo unánime de las organizaciones sindicales y empresariales y que prevé, por ejemplo, que al menos
225.000 jóvenes se formen en colaboración con el sector privado en competencias digitales.