El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto, a propuesta de la ministra Margarita Robles, por el que se ascendía a la coronel Patricia Ortega a general de Brigada del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra.
En su discurso, Ortega ha querido agradecer a sus superiores que “apreciaran suficientemente mis méritos para proponerme para la alta distinción de acceso al generalato” y también a la ministra de Defensa por proponer su ascenso al Consejo de Ministros. Además, ha reiterado que "esto no es el éxito de una sola persona, es de toda la institución. No sólo es el uniforme, es el éxito de todas mis compañeras y compañeros”.
Este acto castrense ha estado presidido por la ministra en funciones, Margarita Robles, quien ha señalado que “hoy es un día muy importante para el Ejercito de Tierra”. Y ha subrayado que “con este acto se reconoce el esfuerzo no sólo de la general Ortega, y de las mujeres que hace 31 años ingresaron en las Fuerzas Armadas, si no también de esas 15.000 mujeres que pertenecen al Ejército en cualquier empleo”. Esta celebración coincidía con el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, de modo que la ministra quiso agradecer “el trabajo de todos los miembros de las Fuerzas Armadas, que trabajan cada día de forma “anónima”. Aquel fue un hito histórico “en el que astronautas con formación militar y otros profesionales de un país entero se volcaron en algo tan importante como era llegar a la Luna”, ha indicado Robles.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército, general de Ejército, Francisco Javier Valera Salas, ha ejercido de padrino de la ceremonia y ha sido el encargado de imponer el fajín a la nueva general del Ejército de Tierra, “por haber acumulado el mérito y capacidad que tiene para ello”. Varela, además, ha subrayado que Ortega “ha superado 30 años de sacrificio, dedicación y un proceso de formación constante y que está preparada para asumir estas funciones”. “Es un triunfo de la normalidad”, ha concluido.
En la ceremonia han estado presentes familiares y amigos de la general Ortega, comisiones y representantes de los tres Ejércitos, y diversas autoridades militares y civiles.