El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha endurecido su tono al asegurar en la SER que la propuesta de la consulta a la militancia, de Pablo Iglesias "es una consulta trucada porque ni siquiera recoge las últimas ofertas del PSOE". Y ademas considera que cuando Pablo Iglesias dijo a los medios que "la quinta oferta, la de incorporar a miembros cualificados de Podemos en el Consejo de Ministros, es úna idiotez´, de hecho supone un ´cierre de puertas´ a cualquier tipo de negociación y podríamos estar ante una mascarada para justificar su ‘no’ a una investidura por segunda vez”.
Pedro Sánchez ha endurecido su habitual tono paciente cuando se dirige a izquierda y derecha para negociar pactos que saquen adelante su investidura los próximos 23 y 25 de julio, como partido ganador y única alternativa de Gobierno tras los resultados electorales del pasado 26 de mayo. El presidente del Gobierno en funciones se ha mostrado grave pero muy claro -en una entrevista concedida a la Cadena Ser este lunes 15 de julio- al interpretar que con la negativa de Pablo Iglesias a sus propuestas, sin dar opciones, y con la precipitación de la "consulta trucada a la militancia", lo que hace el líder de Unidas Podemos, "es cerrar las puertas y justificar su no en el debate de investidura". Y ya van dos veces. Incluso el presidente ha mencionado que sus propios compañeros y ex compañeros de filas, han catalogado la consulta como "un insulto a la inteligencia" de los votantes morados.
Sánchez cree que el pasado viernes, Pablo Iglesias dio un paso más cara a dinamitar cualquier posibilidad de acuerdo al convocar una consulta que ha calificado de “trucada” por la sencilla razón de que no recogía las ofertas propuestas por el Psoe en la misma. Al presidente en funciones le costaba entender cómo su socio preferente podía calificar de “idiotez” al último de los cinco ofrecimientos que el PSOE puso encima de la mesa de Unidas Podemos aceptando la tan traida y llevada incorporación de miembros de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros, eso si, pidiendo que fueran miembros de Podemos cualificadas y nombres consensuados por ambas formaciones.
El pasado viernes, el líder de Podemos, presentó por sorpresa, la convocatoria de una consulta a sus bases que el presidente ha calificado de excusa e incluso "mascarada" para tratar de justificar el hecho de que, "posiblemente, volverán a votar que ‘no’ a la investidura de un presidente de izquierdas". Sánchez ha dicho que “la consulta no recoge la realidad ya que no contempla la última propuesta que nosotros le hicimos el pasado jueves, pero es que tampoco recoge la penúltima ni la antepenúltima. El señor Iglesias se ha encasillado y quiere justificar lo injustificable que es votar en contra de mi investidura”.
El presidente del Gobierno en funciones ha relatado que el PSOE le ha hecho hasta cinco propuestas distintas a Pablo Iglesia y que no ha aceptado ninguna: “la primera suponía conformar un Gobierno socialista en solitario con el apoyo externo y prioritario de Unidas Podemos; la segunda consistía en un Gobierno de cooperación; la tercera reconocía la incorporación de personas independientes de reconocido prestigio planteadas por Podemos; la cuarta era volver al punto de partida y afrontar la negociación desde otros parámetros; y la quinta suponía, por primera vez en la democracia, acceder a incorporar a personas de Unidas Podemos con la cualificación necesaria para incorporarse al Consejo de Ministros. Pero al día siguiente, el propio Iglesias la calificó de ‘idiotez’ y precipito la consulta”.
Por estos motivos, el presidente considera que Pablo Iglesias en lo único que está es en justificar que votará junto a la ultraderecha y, por segunda vez (como en 2016), dirá que ‘no’ a un presidente socialistas: “o se hace lo que él quiere o tendremos un voto negativo”.
Preguntado sobre la posibilidad de incorporar a Iglesias al Gobierno, Pedro Sánchez ha afirmado que “no me gusta poner vetos, pero tampoco me gustan las imposiciones. Una de las principales tareas del presidente del Gobierno es hacer su equipo y debe tener la capacidad de decidirlo (…) siempre he tenido muchas dudas de que Iglesias se incorporara al Gobierno. Somos líderes de dos formaciones políticas que aunque tenemos muchas cosas en común también tenemos enormes diferencias en cuestiones fundamentales como el tema catalán y siempre he creído que lo mejor es sortear esas contradicciones. Por eso, creo que la mejor opción que tenemos es la de un Gobierno monocolor con el apoyo desde fuera de otros partidos”. Aunque esa fuera la idónea, el presidente ha recordado como fue rebajando los planteamientos iniciaciales, hasta en cinco ocasiones, para acabar con la quinta oferta: la incorporaciòn de ministros de Unidas Podemos.
El Secretario General de los socialistas ha dejado claro que “desde el minuto uno Iglesias ha estado encasillado en una sola opción y nos ha dicho que no a cinco propuestas. Me sorprende que por primera vez en democracia se ofrezca a un partido que quedó cuarto en las elecciones, poner en marcha un gobierno de coalición que, además no llega a la mayoría absoluta, y me encuentro con que se califica la propuesta de ‘idiotez”.
Sánchez ha recordado que Unidas Podemos y el PSOE suman 165 escaños, a once de la mayoría absoluta, lo que supone que “jugamos sobre unas bases que no son muy sólidas. No entiendo muy bien la exigencia de imponer nombres de un Gobierno que a lo mejor no sale”.
Ante tal situación de bloqueo se le ha preguntado a Sánchez cual es la siguiente fase. Sánchez cree que “España necesita un Gobierno progresista que no depende de los independentistas. Un Gobierno que trabaje por reconstruir el Estado del bienestar, por la transición ecológica, por la recuperación de derechos y el reconocimiento de otros nuevos… un Gobierno progresista, pero el señor Iglesias dice ‘no’ a todo lo que no sea que él no esté en el Gobierno. Pero hay una segunda parte que es que ese Gobierno no dependa de los independentistas catalanes y eso interpela directamente a Partido Popular y Ciudadanos, dos partidos que se dan golpes de pecho con su constitucionalismo y que quieren llegar a firmar pactos de Estado. Pues el primer pacto de Estado es que haya gobierno en este país”.
Sin embargo, el líder de los socialistas se ha mostrado muy pesimista en contemplar esa posibilidad “sobre todo con Rivera que en una actitud que deploro y con una falta de respeto incomprensible ha declinado incluso a reunirse conmigo”, ha afirmado el presidente.
Pedro Sánchez ha advertido de la situación tan difícil en la que nos encontramos ya que España tiene que enfrentarse a retos centrales para nuestro país “se minusvalora el problema catalán, pero hoy mismo estamos viendo como el señor Torra no renuncia a la unilateralidad y dice que lo volverán a hacer. El Gobierno de España tiene que estar preparado, cohesionado y fuerte ante un posible nuevo desafío al Estado”, ha manifestado.
Precisamente sobre la cuestión catalana, Sánchez ha recordado que “la situación catalana sigue enmarañada. Nosotros tratamos de tender puentes con el independentismo, pero continúa no renunciando a la unilateralidad y quebrando la convivencia. El estado deberá actuar si esto va a más. Hay que obedecer al interés general y debemos tener un Ejecutivo con cohesión interna, por eso mi planteamiento a Iglesias siempre ha sido compartir el poder, pero de manera sensata y realista”.
Para el presidente Sánchez en los próximos meses “España se tiene que enfrentar a una situación difícil y mi deber es contemplar un nuevo 155 en Cataluña. El Constitucional dijo que el artículo 155 de la Constitución debe utilizarse en el momento en que se ponga en cuestión el orden social y constitucional, no de una forma permanente (…) Siempre he creído que la forma de combatir al independentismo no es solamente con argumentos jurídico-técnicos sino plantear un proyecto modernizador en lo económico y en lo social, un avance con justicia social que es el mandato de las urnas”.
Pedro Sánchez ha dirigido un mensaje claro a los tres partidos más importantes del Congreso de los Diputados: PP, Cs y UP y ha apelado a su responsabilidad. Sin embargo, le sorprende que algunos, como Unidas Podemos, crean que en septiembre la situación será distinta “mi candidatura decae en julio y ya no seré candidato. Las cinco ofertas que hice a Unidas Podemos decayeron el viernes en el momento en que Iglesias plantea una consulta unilateral que expone su posición maximalista y una burda [por no ajustada a la realidad] exposición de lo que le ofrecimos. El señor Iglesias tumbó de un manotazo cualquier posibilidad de acuerdo y el señor Iglesias tendrá que responder si va a votar que no junto a la ultraderecha”.
El presidente del Gobierno en funciones ha afirmado que “he sido flexible y razonable. Necesito un Gobierno que atienda al interés general. He propuesto a UP que sea nuestro socio preferente aunque no sumemos mayoría absoluta, pero con Iglesias o se hace esto como él quiere o votará que no (…) en el parlamentarismo hay muchas formas de entenderse, pero Iglesias propone un Gobierno de coalición donde él decide los nombres que entran en el Gobierno. El presidente no puede aceptar imposiciones porque si hay un problema con un ministro el que se responsabiliza soy yo no el señor Iglesias. No tiene lógica democrática que la cuarta fuerza política con la que no sumo mayoría imponga el Consejo de Ministros. Lo mismo ocurre en La Rioja que piden tres consejerías con un solo escaño”.
Esta situación de bloqueo retrotrae a España al año 2015 y 2016 cuando tampoco fue posible conformar un gobierno ante la fragmentación de las fuerzas políticas por eso el presidente ha anunciado que, si fuera nuevamente elegido, el primer acuerdo que propondrá al resto de fuerzas es la modificación del artículo 99 de la Constitución que es el que explicita la elección del presidente. Para Sánchez, “hay un problema estructural que no garantiza la gobernabilidad. En los ayuntamientos sí está siempre garantizada, el pasado día 15 de junio se sabía que en cada municipio gobernaba o el partido que llegara a la mayoría absoluta o sino la fuerza más votada. Yo no digo que hagamos eso en España, pero hay que dar una respuesta”.
Sobre la propuesta de Pablo Casado de hacer como en Grecia y dar 50 escaños al ganador, el líder socialista ha dicho que “lo que presente Casado es crear un régimen presidencialista. Es importante el juego de poderes y la propuesta de Casado otorgaría siempre una mayoría absoluta que permitiría al ganador no estar fiscalizado por el parlamento. Creo que lo que hay que hacer es más ancho y más fácil el camino de la conformación del Gobierno”.
Queda sólo esta semana para que se celebre la sesión de investidura y en estos momentos el presidente no tiene los apoyos necesarios para sacarla adelante. Sánchez ha adelantado que seguirá "llamando a todos los líderes políticos por teléfono para instarles a la mayor de las responsabilidades (…) Una investidura fallida nos lleva al bloqueo. Si decae mi investidura y mi candidatura no hay candidato. He asumido mi responsabilidad, la última el pasado jueves. Creo que se entender los mensajes y no hace falta que me lo digan dos veces. Se calificó mu última propuesta de idiotez y se precipitó una consulta en la que no está incluida esta última oferta en firme. Ahora solo queda esperar si Iglesias quiere o no votar a un gobierno progresista”.