El pasado sábado, los representantes de Ciudadanos fueron expulsados en medio de un extraordinario bullicio de la marcha del Orgullo LGTBI que se celebraba un año más por las calles más céntricas de Madrid. Su estrategia política y sus pactos con Vox, partido que defiende abiertamente el recorte de los derechos para el colectivo, fueron los detonantes para que el colectivo organizador del Orgullo considere que la formación naranja no defiende verdaderamente sus intereses y, por tanto, no quieren que participen en sus actos reivindicativos.

Sin embargo, Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, considera que los verdaderos culpables de su expulsión de la manifestación del pasado sábado son el PSOE y, más concretamente, el ministro del Interior socialista, Fernando Grande-Marlaska. El dirigente socialista fue muy crítico con Ciudadanos al considerar que “pactar con quien de una forma descarada y obscena limita los derechos LGTBI y que eso no debe tener consecuencias es una posición ilusoria”.

Para Arrimadas estas declaraciones son “alimentar el odio” contra los dirigentes de Ciudadanos y afirmó que el ministro debía “dimitir si tiene dignidad”. Para la dirigente catalana Marlaska se ha comportado “como un incendiario irresponsable” y acusó al PSOE de “poner en la diana a Cs y los radicales nos lanzan botellas”.

El PSOE, sin embargo, este pasado domingo arropó sin ambages a su ministro del interior y condenó las “infamias” que a su juicio “se están vertiendo” sobre el dirigente socialista. A través de Twitter, numerosos dirigentes del PSOE le dieron todo su apoyo y cariño al ministro. Para los socialistas este ataque supone una muestra más de la estrategia de la formación que dirige Albert Rivera y una polémica ‘prefabricada’ por Ciudadanos para acaparar titulares de Prensa.

Precisamente este fin de semana pasado hemos conocido que los propios informes internos de la formación recogen otros hechos similares al que sucedió el pasado domingo y celebraban que se había sacado un rédito muy positivo por su repercusión mediática. Eldiario.es ha publicado parte de lo que incluye el balance de gestión de Ciudadanos de las pasadas campañas electorales. En dicho documento señalan que ‘actos especiales’ como la visita a Rentería y al pueblo de Josu Ternera supuso para el líder de la formación un muy positivo balance ya que les permitió ‘colocar’ en la agenda pública los temas que ellos consideraban importantes para su beneficio. Como consecuencia de estos ‘actos especiales’, Ciudadanos consiguió acaparar “titulares con fuerza” en numerosos periódicos, televisiones y radios.

El procedimiento en todos estos casos es muy similar: los dirigentes de la formación naranja organizan o acuden a acontecimientos en los que saben que van a ser recibidos con hostilidad para después defender en los medios que han sido atacados y que son centro de la barbarie. En sus visitas a Euskadi, a municipios donde ni siquiera se presentaron en las elecciones, buscaban hacerse las víctimas de los independentistas vascos. Y en esta ocasión aparecieron en la marcha del Orgullo con la intención de ser también víctimas del colectivo LGTBI.

Ciudadanos, con esta estrategia, vuelve a alcanzar sus objetivos al acaparar la actualidad informativa del fin de semana.