Desde Unidas Podemos continúan pidiendo un gobierno de coalición con el PSOE y creen que tarde o temprano esta posibilidad se hará real porque es la única opción posible para que Pedro Sánchez vuelva a presidir un Gobierno progresista. Lo que no explica, Irene Montero en RTVE, es qué aporta realmente UP al gobierno de Sánchez, con socialistas e independientes, ampliamente reconocido como eficaz y progresista por todas las fuerzas europeas y los medios internacionales y muchos de los nacionales no adscritos a la derecha.

Este jueves, la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, se ha despachado a gusto en RTVE sobre ese posible gobierno de coalición en el que quieren que esté su líder, Pablo Iglesias. No otros nombres de reconocido prestigio aportados por Podemos, no, tiene que ser Pablo Iglesias. Es su momento, o ahora o nunca. La dirigente del partido morado, que ha puesto una línea roja de la que no se ha movido ni un milímetro en la negociación, resulta que "sería absurdo que se comenzara la negociación con vetos y menos si esos se producen “a los números uno”. ¿De verdad?. Entonces que explique Montero qué es sino un "veto a la inversa", no avanzar la negociación un apice si no "se incorpora a Iglesias en el Ejecutivo de Sánchez".

Durante la entrevista en TVE, Montero ha afirmado que irían a esa negociación sabiendo el peso que tienen de acuerdo con sus resultados electorales y, además, ha dicho que las conversaciones no estarán en clave de “sillones grandes o sillones pequeños porque la ciudadanía no lo vería lógico". Lo que no ha explicado, en la realidad es qué aporta el presunto sillón que ocupe Iglesias, cuando las decenas de Reales Decretos Ley, firmados por el Ejecutivo de Sánchez, son de corte progresista, social, feminista, demócratico, moderno y feminista. Todo lo que ellos piden. En definitiva, las palabras de Montero, lejos de alejar la sospecha de que su líder está empecinado, de forma personal, en ser ministro, pocos argumentos o ninguno, de peso, ha podido alegar.

A pesar de que Montero ha vuelto decir que “no tenemos líneas rojas” desde Unidas Podemos exigen entrar en el Consejo de Ministros para, según sus palabras, tener garantía de que “se cumple lo que se acuerde”. A la vistá está, que en estos largos doce meses de Gobierno socialista, Sánchez ha cumplido sobradamente las propuestas pactadas por Sánchez. El argumento de Iglesias y Montero es considerado muy peregrino por parte del sector político español. Sobre todo por el resto de la ex cúpula de dirigentes fundadores de Podemos, que ya no están con el líder, y así lo hacen saber. Especialmente, Iñigo Errejón, que ha dado un ejemplo de madurez a su ex jefe, al ofrecer todos sus apoyos y su lucha permanente para que Angel Gabilondo gobierne Madrid, aunque Más Madrido tuviera que sacrificarse y quedarse fuera.

El PSOE les explica que un gobierno de coalición no tiene mayoría absoluta y precisan de otros apoyos que sería difícil de conseguir con Podemos dentro del Ejecutivo. Pero la afición a la farándula y el malabarismo mediático de Pablo Iglesias le llevó a enviar una carta en La Vanguardia que intentaran ir al Congreso de los Diputados con ese gobierno de coalición y que si no sale, replantearían su posición. El PSOE, a través de su vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, contestó que el país no está para juegos ni para pruebas. Iglesias ha perdido la mitad de sus escaños, en sólo una legislatura y a todos sus "barones" que han rechazado su errático hiperliderazgo. Es sabedor de que, o chantajea, como lo está haciendo al gobierno de Sánchez, que tendrá que elegir entre los caprichos del podemita o repetición de elecciones, o en la intemperie de sólo ocupar un escaño, no dura ni cinco minutos. Errejón, Espinar, Bescansa, Alegre, Bustunduy, por citar sólo alguno de los fundadores, se merendarían a Iglesias en cinco minutos. De ahí su desespero.

En Unidas Podemos, según explica Irene Montero, están seguros que los números dan y que un gobierno de coalición obtendría el apoyo de la cámara legislativa. Pero esos números darían con la inevitable aportación de los partidos independentistas catalanes y vascos, justo lo que no quieren los socialistas. Montero asegura que “por eso le hemos dicho a Pedro Sánchez que lo probemos ahora ¿Por qué esperar a septiembre? Pero el liderazgo de buscar esos apoyos es del presidente”.

Irene Montero también ha explicado que, para ellos, el PSOE lo que está intentando es buscar el apoyo de Ciudadanos. Consideran que es su primera opción y que, cuando esa vía fracase, se dirigirán a Unidas Podemos.

Lo que nadie quiere contemplar es una repetición electoral, pero si no hay acuerdo, los españoles se verán abocados a volver a las urnas. Sobre esta posibilidad, Montero ha dicho que “es absurdo repetir las elecciones. No va a haber cambios sustanciales en el voto y seguiremos necesitándonos unos a otros”.