AVE expande sus fronteras y operará dos líneas en Francia: Lyon-Montpellier y Lyon-Marsella. El proyecto se aprobó ayer, uno de julio, con el objetivo de avanzar en la internacionalización de la empresa ferroviaria.

Renfe lleva años operando en el país vecino, pero siempre de la mano de la empresa SNCF, la empresa ferroviaria francesa. Con ella tiene acuerdos bilaterales, que permiten a ambas el traspaso de una frontera a otra, como el trayecto Barcelona-París.

La iniciativa de Renfe, como novedad, pretende construir dos conexiones ferroviarias en suelo francés con recursos propios y trenes fabricados por Alstom (empresa francesa). La meta a largo plazo de la empresa española es llegar a la capital, París, de manera autónoma, sin depender de convenios.

Esto se enmarca en un contexto de internacionalización, cuyo mayor paso se dio con el AVE del desierto, entre Medina y la Meca, ya operativo, y con los concursos públicos y privados presentados en los Estados Unidos. Además, la empresa española tiene un ojo puesto en la liberalización del mercado español para 2020 lo que supondría su pérdida del monopolio, la posible entrada de SNCF, que ya declaró su interés de circular por vías ibéricas, y la llegada de un mercado low cost.

La propia empresa reconoció al respecto que impulsar el bajo coste entra dentro de sus planes de futuro próximo, junto con doblar el número de horas de circulación del AVE.