O puede gobernar en solitario con el apoyo puntual de...quienes no quieren que gobierne. O puede no gobernar de ninguna manera y convocar elecciones. Este verano va a arder Troya.
Mientras España espera envuelta en una ola de calor que los dirigentes a quienes hemos elegido salgan de la ducha y tomen decisiones, VOX ha tomado el mando en plaza ante la pasividad de los abstencionistas. Y ha decidido pedir los antecedentes penales de aquellos trabajadores sociales que son LGTB y trabajan con menores. Temen que les corrompan o que les hagan cosas peores, por ejemplo violarlos, abusar de ellos o agredirlos sexualmente como han hecho los miles de sacerdotes pederastas y pedófilos que llevan años educando a los jóvenes de todo el mundo sin que a los puristas seguidores del obispo Abascal se les haya ocurrido pedir antecedentes penales a la curia vaticana. Esperan a que Franco resucite como ha vaticinado el Nuncio en su despedida de los españoles.
Estos ultraconservadores de VOX tienen a los líderes de la extrema derecha de PP y Cs metidos en un puño. Ahora piden a Cs que se defina y que firme un pacto con ellos. ¿Definirse Albert Rivera? Vamos anda. Eso va contra sus principios. Claro que a su manera Rivera ya ha declarado su amor por VOX. Y como prueba ahí tienen al popular alcalde madrileño metiendo otra vez en el gueto a quienes han declarado libremente su condición sexual y se han incorporado a una sociedad que les reconoce sus derechos a convivir sin miedo y en plena libertad. ¿Por qué tras las continuas agresiones a la libertad de estos ciudadanos ningún fiscal ha acusado todavía al equipo de Gobierno que encabeza Almeida por el delito de odio?
Mas aun, ¿por qué nadie ha acusado a Almeida y a su equipo de crímenes contra la Humanidad por arrasar el Madrid Central y condenar a los madrileños a morir en esta gigantesca cámara de gas en que han convertido Madrid?
Dicen los expertos en sociología que los líderes políticos más corruptos son también los más inteligentes. Se equivocan. Los hay, como Almeida, que es de los que asa la manteca en un dedo, a quien le ha bastado un mes para dilapidar la inversión y la herencia del anterior equipo de gestión de la capital. Y eso también es corrupción aunque no se haya metido un euro en el bolsillo.