El incendio de Gavilanes, cuyas llamas parecen tener detrás una causa humana, ha arrasado ya 1.600 hectáreas según diversas fuentes. Para sofocarlo, se han desplazado medios materiales entre los que se encuentra un avión anfibio de 5.500 litros de descarga de la base de Matacán en Salamanca, un helicóptero Kamov con helibalde de 4.500 litros procedente de Las Minas, en Guadalajara, y un avión de comunicaciones y observación de la base de Matacán, en Salamanca, que envía imágenes aéreas a tiempo real sobre la situación del incendio.

Para trabajar desde tierra se han enviado 4 brigadas de refuerzo contra incendios forestales acompañadas por 7 helicópteros de transporte y descarga de 1.100 litros de las bases de La Iglesuela (Toledo), Puerto el Pico (Ávila), Laza (Orense) y Pinofraqueado (Cáceres).

A última hora del pasado viernes se declaró un incendio en Almorox, Toledo, y se propagó esa misma noche a la Comunidad de Madrid, donde se ha avivado y ha arrasado más de 1.300 hectáreas de monte, afectando a las localidades de Cenicientos y Cadalso de los Vidrios. En la extinción de este incendio trabajan 4 aviones Canadair de 5.500 litros de descarga procedentes de las bases de Torrejón, en Madrid; de los Llanos en Albacete y de Zaragoza, además de un helicóptero Kamov de la base de Mutxamel, en Alicante.

Asimismo, se han enviado 2 helicópteros de la base de Lubia, en Soria, al incendio de Almorox; un helicóptero de Plasencia, en Cáceres, al incendio de El Arenal, en Ávila; y un helicóptero Kamov de gran capacidad de la base de Caravaca al incendio de Cartagena, en Murcia.