La cuarta reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias desde las pasadas elecciones generales del 28 de abril no ha servido para limar asperezas entre ambos líderes y desbloquear unas negociaciones de cara a la investidura que cada vez son más complejas.
Mientras que el PSOE ha mantenido su propuesta de un Gobierno de "cooperación" a tres niveles de entendimiento, es decir, programática, parlamentaria e institucional; Podemos sigue exigiendo estar en el Consejo de Ministros, una línea roja marcada por los socialistas que no parece que vayan a pasar por alto.
Fuentes cercanas a ambas formaciones han señalado que la conversación, que ha durando en torno a una hora, se ha mantenido en un tono "cordial" pese a no llegar a buen puerto.
Sánchez mantiene su propósito de acudir a la investidura el próximo mes de julio, con o sin apoyos. Iglesias ya se negó en su día a apoyar el intento fallido entre el líder socialista y Albert Rivera, algo que afectó sobremanera a Podemos en la repetición electoral con un millón de votos perdidos. Tras unas elecciones generales para el olvido por parte de la formación morada, y unas municipales y autonómicas en las que han perdido peso en casi todas las ciudades españolas, incluso representación, el partido estaría abocado a repetir los errores del pasado, lo que podría suponer peores datos que los cosechados hace solo unas semanas.
La investidura podría llevarse a cabo en la segunda o la tercera semana de julio y, de no resultar finalmente, se iniciaría el plazo de dos meses previo a la convocatoria de otros comicios. Representantes de Podemos han señalado que la decisión última sobre el apoyo del partido a Sánchez la podrían tener las bases mediante una consulta.
Casado ofrece "estabilidad" a Sánchez, pero no su apoyo
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, se ha pronunciado este mismo martes sobre las negociaciones llevadas a cabo por el presidente del Gobierno en funciones: "Yo no le he ofrecido pactar una investidura, que no es para lo que nos votaron los españoles. Pero sí dar una estabilidad a la legislatura".
"Desde el 2 de agosto, que fue la primera vez que me reuní con Sánchez en Moncloa", ha recordado Casado, "le ofrecimos una coalición de facto: un acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado y otro para la unidad nacional. Él nos planteó cinco pactos de Estado: nosotros aceptamos los cinco".
Sin embargo, la oferta de Casado pasaría por un nuevo pacto de Estado en Navarra "para que los asesinos de EH Bildu no vean que sus herederos políticos sacan rédito a una historia de la que no reniegan y por la que no han pedido perdón". "Bildu no es un partido homologable para una negociación, ni siquiera por omisión", ha concluido.
Arrimadas pide a Batet que convoque el pleno de investidura
La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha presentado un escrito en el que insta a la presidenta del Congreso de los Diputados a "cumplir con su obligación constitucional" y convocar el pleno de investidura. "Batet tiene la obligación de no paralizar la actividad parlamentaria por los deseos del señor Sánchez", ha exigido, al tiempo que ha pedido que "deje de estar pendiente del tiempo que necesita regalar" al PSOE para sus negociaciones.
La "número 2" de la formación naranja ha insistido en que no apoyarán la investidura, una decisión reforzada tras haber presenciado "personalmente los pactos de la infamia" de los socialistas en Navarra. "Hemos visto cómo han pactado con los independentistas o con los amigos de Batasuna incluso cuando la mayoría alternativa estaba garantizada".
"El PSOE, a través de Zapatero, ha salido a presionar a los jueces del procés y a dictar sentencia según lo que quiera, insistiendo en la figura del relator y abriendo la puerta a los indultos", ha añadido Arrimadas. "Si alguien tenía alguna duda sobre Sánchez, que escuche las palabras de Zapatero", ha sentenciado, cerrando de nuevo la puerta a cualquier tipo de negociación con los socialistas.