29 de julio de 2016. El diputado y vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, acude a Los Desayunos de TVE, donde se enfrenta a las preguntas de la periodista María Casado.

En un momento de su intervención, el que luego se convertiría en el líder de los populares pedía al PSOE que facilitara la investidura de Mariano Rajoy tras los resultados electores, ya que, de haber sido el PP perdedor de los comicios con 52 escaños menos, en su sede se sucederían manifestaciones por impedir la investidura.

El convulso devenir político actual, o simplemente el karma, ha hecho que Casado se encuentre en la misma situación de la que hablaba hace apenas 3 años y que despachaba en tono socarrón: “Me resigno a pensar que en España (…) no vamos a ser capaces de ponernos de acuerdo en algo como es desbloquear una investidura. Ya no hablo de un acuerdo de Gobierno como en Alemania, es que dejen gobernar a la lista que ha sacado ocho millones de votos, dos y medio más que la segunda fuerza política”, pedía a los socialistas, a partir del minuto 7’ del vídeo.

“Imaginaos que el PSOE le saca 52 escaños y dos millones y medio de votos al PP, ¿alguien podría entender que nosotros bloqueáramos la investidura del líder socialista? Vamos, tendríamos manifestaciones en la puerta de nuestra sede”. Unas palabras que esta misma semana recordaba el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, al actual presidente del PP: “La alternativa a un gobierno socialista es obligar a que los españoles vuelvan a votar. Y las urnas también tienen memoria”.