Publicado el 12 de junio a las 20:40
Casa 12 de junio se celebra el Día Internacional contra el trabajo infantil , propuesto por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para su erradicación. Pese a los Programas de Erradicación existentes, aún hay más de 152 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años que no van a la escuela para realizar trabajos en condiciones precarias.
Actualmente, unos 218 millones de niños en el mundo de entre 5 y 17 años se encuentran ocupados trabajando, 152 millones son víctimas del trabajo infantil y 73 millones están en situaciones de trabajo infantil peligrosas : ambientes peligrosos, esclavitud, drogas, prostitución o conflictos armados.
Casi la mitad del trabajo infantil se concentra en África, Asia y el Pacífico, seguido de las Américas, Estados Árabes, Europa y Asia Central, respectivamente. El 71% se dedica a la agricultura, el 17% al sector de servicios, y el 12% al industrial.
No van a la escuela ni tienen tiempo para jugar, se les arrebata la oportunidad de ser niños . Muchos no reciben siquiera una alimentación y cuidados apropiados.
Uno de los principales objetivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su formación, en 1919, fue la abolición de este problema mediante la adopción y supervisión de los estándares laborales en los que se aborda el concepto de edad mínima de admisión al empleo o al trabajo , que no deberá ser inferior a la edad en la que cesa la obligación escolar .
Diez años más tarde, la OIT consolidó el Convenio núm 182 sobre las peores formas de trabajo infantil para prestar atención a los efectos del trabajo en los niños y al tipo de trabajo que realizan, sin olvidar el objetivo del Convenio núm 138 sobre la edad mínima . Guiado por los principios consagrados en ambos convenios, la Organización crea el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), que denuncia los siguientes casos:
- Las peores formas de trabajo infantil se definen como esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados , prostitución y pornografía , y otras actividades ilícitas.
- Un trabajo realizado por un niño que no alcanza la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo (según determine la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas), y que, por consiguiente, impida probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño .
- Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño , ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y que se denomina «trabajo peligroso».
En el año 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró el 12 de junio Día Mundial contra el trabajo infantil , con el objetivo de concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para su erradicación. Escuelas, Ayuntamientos, Gobiernos y medios de comunicación, entre otros, dedican este día a la lucha contra el trabajo infantil con muchas iniciativas.
Más tarde, en 2015, dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluían un compromiso para “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso , poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos , y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil , incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.
Este año 2019, la OIT celebra su centenario promoviendo la justicia social y el trabajo decente. Por este motivo, se mirará con especial interés la meta de eliminar el trabajo infantil de aquí a 2025 .
Además, también se celebra el vigésimo aniversario de la adopción del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil de la OIT, un convenio que está a punto de lograr la ratificación universal .
Por su parte, Joaquín Nieto , director de la OIT para España, ha señalado que en nuestro país no se ha detectado trabajo infantil, aunque ha advertido que “los españoles están consumiendo trabajo infantil sin saberlo ”.
“Los productos que elaboran [los niños víctimas de trabajo infantil] pueden llegar a manos de consumidores españoles, en la medida en que no existen mecanismos que informen de que tal producto está libre o no de trabajo infantil ”, señalaba Nieto en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de este Día Internacional.
Según indica, estos productos suelen ser, en su mayoría, vestidos, juguetes, bombones, joyas o flores. La solución que propone Nieto consta de dos vías, la regulatoria y la voluntaria: “La sociedad española debería reaccionar, ser exigente para que las autoridades pongan dispositivos que eviten que llegue a las tiendas y a los hogares ”. Asimismo, añade que “las compañías podrían interesarse por garantizar que están libres de trabajo infantil , igual que dicen que sus productos están libres de contaminación ”.
Aun así, Nieto reconoce que las empresas no tienen por qué saber que un producto lo ha fabricado un niño , pero sí podrían buscar en toda la cadena de suministro para asegurarse de que no se explota a niños ni se vulneran sus derechos , como hacen nuestros vecinos franceses, que cuentan con una ley que obliga a las empresas con un determinado volumen rendir cuentas de toda la cadena de suministro .
En cualquier caso, ha destacado que en lo que va de siglo, se ha reducido un tercio el trabajo infantil en el mundo gracias al Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT.
Sin embargo, advierte la necesidad de revisar los Planes de empresas y derechos humanos que España adoptó hace unos años y redactarlos de nuevo al “no satisfacer las expectativas ” de la Organización.