Partido Popular, Ciudadanos y la ultraderecha de Vox oficializan hoy sus acuerdos en la Comunidad de Madrid y en Murcia por los que controlarán la mesa de ambas cámaras, vaticinan futuros gobiernos conformados y sostenidos por las tres formaciones y materializan la “foto de Colón”
El diputado de Ciudadanos, Juan Trinidad, se ha convertido este martes en el nuevo presidente de la Mesa de la Asamblea de Madrid gracias al acuerdo firmado entre el Partido Popular, Ciudadanos y la ultraderecha de Vox que suman mayoría absoluta en el parlamento regional. Se oficializa así lo que lleva negando la formación naranja más de dos semanas, que las tres formaciones de derecha se han puesto de acuerdo para repartirse el poder en las instituciones madrileñas. Ya era público que tanto PP como Vox no tenían ningún problema en compartir mesa de negociación y llegar a pactos.
La novedad radica en que el partido de Albert Rivera se ha sumado a estas negociaciones y ha abierto la puerta de las instituciones a la ultraderecha. Ahora le toca a Ignacio Aguado, líder de la formación naranja en la Comunidad de Madrid, explicar a sus electores los motivos que le han llevado a negociar y aceptar a Vox como socio de gobierno. Tendrá que dar las razones por las que unen el futuro de su partido al PP de la corrupción y a Vox que tiene en la región de Madrid a una líder, Rocío Monasterio, que afirma sin ruborizarse que la homosexualidad es una enfermedad y que hay que levantar el veto a los tratamientos que la curan.
Desde las filas de Ciudadanos tendrán también la difícil tarea de explicar a sus socios liberales europeos lo que hacen en nuestro país. Y es posible que, en cuestión de horas, Manuel Valls, el candidato de la formación de Rivera en Barcelona, rompa su acuerdo con Ciudadanos y se desligue del partido que ya es socio de la extrema derecha.
Este acuerdo, probablemente, se extienda a la conformación del Gobierno de la Comunidad de Madrid que seguirá en manos del Partido Popular. Todo apunta a que Isabel Díaz Ayuso será la próxima presidenta de la región y liderará un gobierno de coalición en el que Ciudadanos controlará algunas consejerías. Está por ver si también le darán entrada en este Ejecutivo a Vox. Como las negociaciones que llevan a cabo no son transparentes, habrá que esperar.
Las tres formaciones políticas que perdieron las elecciones, pero que juntas suman, desplaza así al PSOE de Ángel Gabilondo que con 37 diputados en la cámara regional es la fuerza mayoritaria. Precisamente esta mañana, el portavoz socialista anunciaba que había llegado a un acuerdo con Más Madrid y con Unidas Podemos para votar conjuntamente en la Mesa de la Asamblea. Pero ese acuerdo queda en nada ante la mayoría de la triple derecha. Los socialistas habían propuesto para presidir la Asamblea a la diputada socialista Pilar Llop que fue la número dos de la candidatura del PSOE en las pasadas elecciones autonómicas.
Si en Twitter, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, alardeaba de que Juan Trinidad es un jurista de prestigio, no es menos cierto que la socialista tiene también una brillante trayectoria ya que es jueza especialista en violencia de género y cooperación internacional de la Adminsitración de Justicia. Además, Llop ha sido delegada del gobierno contra la violencia de género, cuestión que no es baladí ahora que ha entrado en las instituciones madrileñas el partido ultraderechista de Vox que ataca frontalmente los derechos conquistados de las mujeres. Junto a Llop en el Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid también hay feministas de renombre como Pilar Sánchez Acera, Carmen Barahona, Purificación Causapié o Lorena Morales. En la legislatura que ahora comienza, las diputadas socialistas, junto a sus compañeros de escaño, deberán ser el dique de contencion de la ultraderecha que ha entrado con fuerza en las instituciones madrileñas gracias, en parte, al acuerdo firmado con PP y Ciudadanos.
Vox ha entrado en la Mesa y ocupará la vicepresidencia tercera después de que su candidato, Ignacio Arias Moreno, haya obtenido 33 votos durante el pleno de constitución de este organismo. De este modo, Arias Moreno ha obtenido los apoyos no sólo de los 12 diputados de la formación de Santiago Abascal sino que, además, ha contado con los votos a favor de 21 diputados, procedentes del bloque de PP-Cs.
Además, la vicepresidencia primera se ha quedado en manos del PP, con la que fuera hasta ahora presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, que ha obtenido 35 apoyos (el PP cuenta con 30 diputados) frente a Diego Cruz, del PSOE, que ocupará la vicepresidencia segunda, tras obtener 34 apoyos (los socialistas cuentan con 37 parlamentarios).
Por último, la candidata de Más Madrid, Clara Ramas, ha sumado 30 apoyos, por lo que además de los 20 de Más Madrid, se supone que ha contado con el voto de Podemos (7) y otros 3, que procederían del PSOE, y que han impedido que estos últimos sumaran la vicepresidencia primera con 37 apoyos.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, confirmaba en la mañana de este martes que su partido ha firmado un acuerdo con Ciudadanos y con la formación de extrema derecha de Vox para controlar la Mesa de la Asamblea de Madrid y también del Parlamento de Murcia. En dicho acuerdo, se incluye la cesión de un puesto en ambos órganos a Vox cuyos votos son indispensables.
García Egea ha asegurado que “en principio las mesas de los dos parlamentos tendrán mayoría de centro-derecha que no es sino el resultado del 26 de mayo”. De igual manera, García Egea, ha dicho que se ha hecho “lo que hemos defendido siempre”.
El candidato de Más Madrid en la Asamblea, Íñigo Errejón, ha catalogado el pacto entre las tres derechas como "el pacto de la vergüenza" y ha sido muy contundente al afirmar que "Madrid arranca con un estafa democrática que atenta contra el Estatuto de Autonomía. Amordazan la Mesa de la Asamblea y Cs da entrada a VOX (8,8% voto) dejando fuera a Más Madrid (14,7%) y a Unidos Podemos (5,6%)". Por último, Errejón ha anunciado que "iremos al Tribunal Constitucional".
En el Parlamento de Murcia, la presidencia recae en Alberto Castillo, también de Ciudadanos, que han necesitado los votos de sus propios parlamentarios, de los del PP y de los de Vox.
En el caso de la Mesa de la Asamblea Regional de Murcia, está compuesta por cinco puestos: la presidencia (ya en manos de Ciudadanos), dos vicepresidencias y dos secretarías. Como resultado de las negociaciones, Vox tendrá una secretaría y dejan fuera a Podemos que no tendrá representación en el órgano de control de la institución murciana.