La investidura como Presidente de Pedro Sánchez podría llegar a buen puerto en el caso de que finalmente los dos representantes de Navarra Suma se abstuvieran durante la segunda votación, y también favorece el hecho de que los tres diputados de Junts per Catalunya encarcelados por la causa del procés, hayan decidido no renunciar a su acta.
Los diputados de Junts per Catalunya Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull, encarcelados por la causa del procés, tendrían una de las claves para facilitar la investidura de Pedro Sánchez al no entregar sus actas de parlamentarios.Este mismo jueves, 6 de junio, la portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, Laura Borràs, hacía pública mediante una rueda de prensa la decisión de los diputados presos tras su reunión con el rey. “No están dispuestos a renunciar a su acta porque para ellos presentarse a las elecciones no era un acto simbólico”.
Pese a la suspensión de los parlamentarios presos, la Mesa del Congreso decidió ayer mantener la mayoría absoluta de la Cámara en 176 diputados. Al no presentar los diputados independentistas su acta y no poder votar, la mayoría simple se situaría en 173 parlamentarios.
De esta manera, Sánchez podría ser investido presidente en segunda votación, que requiere solamente una mayoría simple, al sumar los votos del PSOE, Unidas Podemos, PNV, Compromís y PRC, y contando con la abstención de Navarra Suma. Por tanto, no necesitaría el apoyo de los grupos independentistas.
Por su parte, Borràs ha avanzado que, por el momento, su grupo no apoyará la investidura de Sánchez, a la espera de que éste acabe dialogando sobre Cataluña con el fin de dar solución a un problema, a su juicio “político”. Sin embargo, parece que por el momento “no parece tener mucha disposición, lo disimula mucho”, asegura.