La compañía pública Correos ha presentado una nueva imagen para adaptarla a las necesidades que implica su transformación. Sostenibilidad, digitalización e internacionalización son las líneas estratégicas de la compañía que ha pasado de ser eminentemente postal a una de las empresas líder en paquetería en España.
Correos ha presentado esta semana su nueva imagen de marca que tiene como objetivo principal abanderar los nuevos tiempos que vive la compañía. En los últimos cuatro años, Correos se ha transformado, pasando de ser una empresa eminentemente postal, a una empresa que gestiona más de 160 millones de envíos al año. Ahora Correos es la empresa encargada de que lleguen a sus respectivos destinos los miles de productos que se compran cada día a través de internet. El negocio del comercio electrónico ha hecho que la compañía haya sufrido una reestructuración de primer nivel. Si el correo electrónico hizo que las cartas se hayan convertido en algo testimonial, las ventas on-line le han dado a Correos la posibilidad de reconvertir su negocio.
Este cambio de paradigma de la empresa ha impulsado a la compañía a adaptarse a las demandas que la sociedad ha visto requiriendo en los últimos tiempos, como la sostenibilidad, la digitalización y la internacionalización.
Con motivo de esta transformación a todos los niveles: logístico, tecnológico, de recursos humanos e incluso de flota, Correos ha presentado una nueva imagen corporativa más sencilla, abierta y ágil. Se trata de una actualización y modernización de la misma que permite la adaptación a las nuevas necesidades del mundo digital.
La actualización del logo de la compañía mantiene la cornamusa y la corona, legado histórico de la compañía, así como el amarillo como color corporativo. Y elimina el nombre dando paso al isotipo en su forma más sencilla.
El nuevo logo se ha diseñado desde el respeto al primer diseño realizado en 1977 por José María Cruz Novillo, creador de la mayoría de los logos más importantes del país. Correos ha reconocido a Cruz Novillo como séptimo Cartero Honorario, sumándose así a la lista de insignes carteros como la Reina Doña Sofía, Camilo José Cela y Antonio Mingote.
UN NUEVO DISEÑO NO EXENTO DE POLÉMICA
Tras la presentación de la nueva imagen de marca de Correos, el candidato de Ciudadanos a presidir la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado criticó en las redes sociales que la compañía se gastara “cientos de miles de euros en cambiar el logo para dejarlo igual”. Sin embargo, el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha sido taxativo al afirmar que “es falso que el PSOE haya gastado ‘cientos de miles de euros’ en el logo”.
La elaboración de la nueva imagen de la compañía es una decisión que tomó la anterior dirección de Correos, liderada por Javier Cuesta Nuin, persona designada por el PP en el año 2012. Por tanto, no es una iniciativa que tomara la actual dirección de Correos.
En cuanto al despilfarro de los ‘cientos de euros’ a los que se refiere Ignacio Aguado tampoco es tal. El pliego de condiciones del trabajo que es público, señala que la compañía reservó un gasto máximo de 250.000 euros para rediseñar su imagen de marca. Tras la presentación de las ofertas y la adjudicación, el precio total del trabajo quedó estipulado en 139.000 euros.
Esta cantidad no es solo para rehacer el logo, como dijo Ignacio Aguado, algo que deja patente su total desconocimiento del tema, sino que incluye una “nueva arquitectura de marca y el desarrollo de toda la identidad visual”.
Según apuntan los expertos, este tipo de trabajos exigen mucho tiempo y esfuerzo como para que una empresa tarde alrededor de un año en realizarlo. La empresa adjudicataria del proyecto se encargó de la creación de una nueva tipografía, de elaborar una línea de dirección de arte para campañas, de los elementos de identidad adicional y de toda la estrategia de comunicación.
Estamos hablando de una empresa que factura al año alrededor de 2.000 millones de euros y que cada año invierte decenas de millones de euros a cuidar su imagen de marca, por tanto, el gasto de 139.000 euros en remodelar y modernizar su logo, su imagen y su marca tras 19 años sin hacerlo no supone ningún despilfarro como dijera el líder madrileño de Ciudadanos.
Lamentablemente, algunos dirigentes se dedican a hacer política desde las redes sociales y en muchas ocasiones lanzan mensajes erróneos y falsos para atizar al adversario político. Poco les importa que quede al descubierto su ignorancia sobre lo que hablan.