El ganador de las elecciones municipales en Barcelona, Ernest Maragall (ERC) ha ofrecido a Ada Colau la posibilidad de crear una nueva figura “de alto nivel” para que la alcaldesa en funciones firme un pacto con Esquerra que les lleve a la alcaldía de la capital catalana
Los encuentros para los pactos electorales recorren estos días toda la geografía española y también en Barcelona donde este miércoles el ganador de los comicios locales, Ernets Maragall ha ofrecido a la actual alcaldesa, Ada Colau, la creación de una figura de “alto nivel” para, de alguna forma, convencer a la líder de los comunes para que acepte un pacto con Esquerra Republicana de Cataluña.
Sin embargo, después de “enseñar” el caramelo, la formación independentista ha dicho que “mientras los comuns no definan su decisión o sigan su flirteo con el PSC y el señor Valls, parece oportuno abrir un paréntesis en los contactos”. Por tanto, habrá que esperar la respuesta de los de Colau.
Los independentistas republicanos han advertido a Barcelona en común que deben escoger entre un proyecto de ciudad progresista que genere estabilidad con ERC y “el invento de la aberración del voto y la inestabilidad de un gobierno supeditado y siempre pendiente y condicionado por la figura y el voto de valls”.
ERC también ha dejado claro que no piensan entrar en una subasta por la alcaldía y que solo esperan la decisión de los comunes. Han querido corroborar que ven imposible la opción de que haya un tripartito en Barcelona formado por ellos mismos, por BComú y por el PSC. Por tanto, las opciones se van aclarando: una posibilidad es el acuerdo entre republicanos y comunes para que gobiernen en coalición durante los próximos cuatro años. Y la otra sería un posible pacto entre Colau y los socialistas para que la actual alcaldesa mantenga el bastón de mando. Esta última opción necesitaría el apoyo de Canvi-Cs, votos que Valls ya ha ofrecido sin pedir nada a cambio.
En cuanto a la “nueva figura” que ha ofrecido Esquerra a Colau, indican que daría respuesta el resultado electoral ya que los barceloneses han dado 10 concejales a cada formación político. Podría ser una especie de vicealcaldesa que situara a Ada Colau casi al mismo nivel que el futuro alcalde.