Este mismo lunes 3 de junio, Ecologistas en Acción ha vuelto a hacer público su informe mensual sobre la evolución de la calidad del aire en Madrid, tal y como viene haciendo desde que se instauró el protocolo de Madrid Central, hace ahora seis meses.
Esta vez, se detecta una reducción “a niveles históricos” de dióxido de nitrógeno en toda la red de medición de la contaminación de la ciudad de Madrid en el mes de mayo. En 14 de las 24 estaciones, el valor registrado es el más bajo de la última década –22 microgramos de contaminante por metro cúbico de aire–.
La caída es especialmente negativa en el centro y norte de la capital. Por su parte, la Plaza del Carmen –la única estación de la red ubicada dentro del perímetro de Madrid Central– registró un 44% de contaminación desde la activación del protocolo.
Asimismo, aseguran no haber observado ni un solo atisbo de “efecto frontera” por parte de Madrid Central, sino todo lo contrario, un “efecto contagio”. “Se constatan, un mes más, los notables beneficios que está generando esta medida para la calidad del aire y, por tanto, para la salud de la ciudadanía”, afirman.
Por este motivo, Ecologistas en Acción considera “un auténtico despropósito” eliminar o modificar Madrid Central en cualquier sentido que suponga restarle eficacia, como reducir su capacidad de limitación del tráfico, como aseguraban algunos partidos políticos que podrían asumir el gobierno municipal.
“Al contrario, el éxito de esta actuación señala el camino a seguir para resolver problemas pendientes de la contaminación atmosférica de la capital, como el de los puntos más conflictivos de tráfico –Plaza Elíptica y Escuelas Aguirre– o el elevado tráfico que soportan las vías de acceso a Madrid y su impacto en la población del entorno –como las actuaciones sobre el acceso a Madrid por la A-5–. Hace falta más Madrid Central, no menos”, concluyen.