A Pablo Iglesias se le complica su intento de coalición con el PSOE a nivel nacional. El líder de Podemos lleva semanas exhibiendo sus exigencias al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, poniendo de ejemplo la Junta de Castilla-La Mancha, gestionada por los socialistas y la formación morada, como modelo a imitar a nivel nacional. Sin embargo, el cisma de Podemos tras la debacle electoral del pasado domingo ha dado comienzo precisamente en esta comunidad, donde su dirección ha dimitido en bloque tras pasar de ser parte del Gobierno a ser extraparlamentario.
Podemos está pasando por el peor momento de su corta existencia. El partido del cambio, fundado el 11 de marzo de 2014, se enfrentó el pasado domingo a una auténtica debacle a nivel autonómico y municipal. En 2015, el discurso de Pablo Iglesias convenció, al menos en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, La Coruña, Cádiz… grandes ciudades y pequeños municipios que han dado la espalda a la formación morada en las últimas elecciones, en las que solo José María González, Kichi, ha conseguido revalidar su alcaldía, puede que gracias a su intento de desvincularse de la dirección nacional del partido.
Los datos no dejan lugar a dudas. Si ponemos el foco de atención en los municipios con más de 100.000 habitantes, podemos comprobar que la formación de Iglesias habría perdido de media el 30% de los sufragios. Solo Elche (Alicante) y Cádiz rompen esa tendencia a la baja que marca Podemos con respecto a los comicios de 2015, mientras que en el otro lado de la balanza destacan Valencia y Burgos, donde el partido ha perdido más del 70% de los votos, aunque Madrid y Barcelona son los lugares más sonados, ya que los propios militantes las bautizaron como “ejes del cambio”.
En la capital, hablar de Podemos es hablar de Manuela Carmena, pese a su escisión de Podemos, algo que no le ha afectado sobremanera, ya que solo ha perdido un 3% del electorado y ha ganado las elecciones, aunque es del todo difícil que logre repetir como alcaldesa.
Por otro lado, en Barcelona Ernest Maragall ha arrebatado por la mínima el primer puesto a Ada Colau. Barcelona en Comú se ha quedado a menos de 5.000 votos de la victoria, aunque ha perdido más de 20.000 con respecto a 2015. Pese a esto, puede haber esperanza para la alcaldesa, quien podría reeditar su alcaldía tras el espaldarazo de Manuel Valls este mismo miércoles.
Dimisión en bloque en Castilla-La Mancha
La secretaria de Organización de Podemos en Castilla-La Mancha, María Díaz, ha remitido por carta la dimisión en bloque de la ejecutiva regional a su homólogo nacional, Pablo Echenique.
El motivo no sería otro que la pérdida de más de 67.000 votos, si se comparan con los resultados obtenidos por Podemos e IU en las elecciones de 2015. Ante semejantes datos, la decisión fue tomada tras la reunión celebrada este mismo martes por parte del Consejo de Coordinación.
La formación morada se ha quedado sin dirección en una comunidad que, como comentábamos, se había convertido en ejemplo de lo que Iglesias quería replicar a nivel nacional: un gobierno de coalición con los socialistas.
"Dados los resultados electorales en Castilla-La Mancha y una vez realizado el análisis pertinente por parte de este órgano, todos los consejeros que lo conforman presentan su dimisión de todos sus cargos y, por lo tanto, solicita que se constituya una Gestora por parte de la dirección estatal que asuma sus funciones", sostiene Díaz, para que se haga cargo del partido hasta la celebración de una nueva Asamblea Ciudadana Autonómica.