La cadena pública madrileña, Telemadrid, convocó a los principales candidatos a presidir la Comunidad de Madrid a un debate electoral en el que todos ellos quisieron dar a conocer las propuestas que llevarán a cabo si logran ganar las elecciones y gobernar. En el debate faltaba Íñigo Errejón, de Más Madrid, que no está autorizado a participar en debatés públicos por la Junta Electoral Central, al ser un partido de muy reciente creacción. No obstante, Errejón recibió invitación de Telemadrid y prefirió declinarla.
En un formato muy encorsetado que dificultó el verdadero debate, destacó la agresividad de Ignacio Aguado, de Ciudadanos, que atacó sin remilgos al PSOE y no dudó en utilizar numerosas fotos para afear determinadas posturas de los socialistas. Aguado calcó la actitud de Albert Rivera en los debates de las elecciones generales, pero, en esta ocasión, su agresividad resultó ser contraproducente ante la actitud más sosegada y propositiva de Ángel Gabilondo e Isabel Serra. En contestación a estas agresiones el candidato del Psoe, mantuvo la calma y al final del debate, al ser preguntado se limitó a señalar que "el no es amigo de las confrontaciones, que le gusta más bien lo contrario, profundizar en ideas, debatir las propuestas y hablar con todos, ya que entre todos hay que gobernar para que los madrileños tengan una mejor vida y la riqueza de la Comunidad se traduzca en que no haya ninguna familia pasando apuros económicos ni pobreza infantil"
Isabel Díaz Ayuso, candidata del Partido Popular, quiso ponerse al frente de los partidos de la derecha y dijo ser la única capaz de parar a las izquierdas ante la fragmentación del voto por culpa de Vox y Ciudadanos. También se notaba en la candidata del PP que había tomado nota de los resultados de su partido, el pasado 28A y que habían decidido rebajar el tono de la crispación. Se limitó a hacer una serie de propuestas contempladas en su programa, entre otras la bajada de impuestos y medidas para favorecer a las empresas.
Por su parte, la candidata de Podemos, Isabel Serra, afirmó que ellos quieren impulsar un cambio en la Comunidad de Madrid y así extender a la región el camino que se inició en las elecciones generales del 28 de abril.
La candidata de la ultraderecha, Rocío Monasterio, se encargó de poner encima de la mesa sus propuestas xenófobas, racistas y machistas que ya dieron a conocer en las pasadas elecciones generales. Dijo que expulsarán a todos los inmigrantes que “se cuelan” por delante de los españoles en la sanidad, una afirmación falaz sin datos concretos. Y habló de derogar las leyes que protegen a las mujeres de la violencia machista que, precisamente, ellos no reconocen.
Al debate faltó uno de los principales candidatos, Íñigo Errejón, candidato de Más Madrid, ya que la Junta Electoral Central no le dejó participar al considerar que su formación política es la primera vez que se presenta a unos comicios y no tiene representación en ninguna administración.
El debate se organizó en cinco módulos y los candidatos tuvieron un tiempo estipulado para hablar de “Empleo y Economía”, “Sanidad y Educación”, “Políticas Sociales”, “Urbanismo, Movilidad y Medioambiente”, y “Pactos”.
En este modelo de debate es difícil decir quién ha ganado o no. Sí se puede dar por perdedor al que quiso enfangar el debate político, el líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, que atacó a todos, criticó todo, pero no puso encima de la mesa ninguna propuesta más allá de ideas vagas sin ningún fondo. Habló de impulsar, proponer, renovar, revolucionar… pero no dio ni una sola medida que los madrileños puedan valorar. En el minuto final, Angel Gabilondo, que no perdió ni uno de sus minutos en defenderse de los ataques, le afeó que "había criticado a todo el arco parlamentario" y le pregunto en tono jocoso "debe ser que usted espera sacar mayoría absoluta y no pactar con nadie"
El resto de candidatos aprovechó su tiempo para dar a conocer las principales propuestas de sus programas electorales. Gabilondo, sin embargo, tuvo que utilizar una parte pequeña de su tiempo a desmentir las falsedades de Aguado, especialmente cuando le acusó de haber sido un mal ministro de Educación con Zapatero. Sorprende que nadie quiso o pudo afear a Rocío Monasterio su discurso xenófobo. De ese modo, la candidata de la ultraderecha dijo sin ningún dato que lo respaldara que los inmigrantes vienen a Madrid a “colarse” en la sanidad o a agredir sexualmente a las mujeres madrileñas". Esto da una idea de cómo de inflexible era el debate planteado por la televisión pública.
Enseguida las encuestas empezaron a valorar la intervención de los candidatos y como siempre, pusieron en valor quien fue más agresivo y más zascas había dado. "Un lugar donde a mí no me encontraran nunca. Eso no me gusta. Yo de eso no participo", siempre ha dicho Gabilondo en todos los discursos de su mitin.
En los cinco módulos, Gabilondo habló de su proyecto y de lo que quiere hacer si llega a ser presidente de la Comunidad de Madrid. En el bloque económico, Gabilondo mostró su compromiso con la “sostenibilidad financiera” y la realización de “un presupuesto justo para Madrid”, dejando muy claro en todo momento que “el 98% de los madrileños no tendrán que pagar ni un euro más de impuestos”.
Defendió que haya más bonificaciones fiscales para los autónomos, primar la titularidad de transmisiones a emprendedores o el apoyo a la compra de la primera vivienda para los jóvenes.
En lo relativo al impuesto de Sucesiones o de Patrimonio, Gabilondo recordó que el impuesto está bonificado actualmente para el 100% de la población y defendió que, “por razones de justicia”, hagan “un esfuerzo quienes tienen más posibilidades” y declaren por encima de 1,5 millones de euros; un dinero que servirá para “atender muchos servicios que son imprescindibles”. En cuanto al IRPF, “defendemos que por encima de 150.000 euros se puede subir quizá un punto más”.
Por otra parte, denunció la deuda de 33.000 millones que existe en nuestra Comunidad –el 150% de nuestro presupuesto-, que nos lleva a tener que pagar más de 2.000 millones cada año y 750 millones de intereses. “Esto significa que de 2020 a 2023 tendremos que pagar 10.000 millones de euros y que cada madrileño debe, y esto sí que es un impuesto en diferido, más de 5.000 euros”.
En el bloque de Sanidad y Educación, el candidato socialista defendió la necesidad de “hacer 30 nuevos centros de atención primaria”, para que “no haya tanta lista de espera ni problemas en las urgencias”.
Denunció que se está dedicando a la sanidad privada el 38’6% de los recursos en los últimos años, frente al 9’7%. Y pidió mejorar la atención bucodental de los niños, y la atención a la salud mental, así como actualizar la tecnología en los hospitales.
Respecto a la Educación, recordó que la inversión en la privada se incrementó en los últimos 10 años en un 23’9%, mientras que en la pública fue de 1’66%. “No estamos en contra de que hay un sistema plural, abierto y diverso, pero hay que tener también equilibrio en la financiación”. Además, abogó por impulsar la educación de 0 a 3 años, la FP y hacer un Pacto educativo por la Universidad, pero contando con la comunidad universitaria.
En respuesta a una pregunta sobre Dependencia, Gabilondo subrayó la viabilidad del sistema en una Comunidad rica como es Madrid. “Otra cosa es –añadió- si ha habido despilfarro y una mala utilización del dinero público” en relación, por ejemplo, al Campus de la Justicia o el Canal de Isabel II. “Hay recursos, pero me sorprende que 19.832 personas tienen reconocida la atención y no ha recibido ni un euros e incluso algunos fallecen antes de recibir” esas ayudas.
En el ámbito del urbanismo, la movilidad y el medio ambiente, Gabilondo explicó que el objetivo del PSOE es “vivir en una comunidad habitable, que sea asequible y sostenible” y abogó por “un gran pacto por el bienestar sostenible en la Comunidad de Madrid, para que sea compatible la lucha contra la desigualdad y contra el desequilibrio ecológico”.
En materia de vivienda, propuso la construcción de más vivienda pública en alquiler; buscar una alternativa habitacional para las personas desahuciadas; luchar contra las infraviviendas; garantiza el acceso al agua y a la electricidad para todos y derogar la Ley del Suelo, que es “inadecuada”.
En relación con los transportes, aseguró que “tenemos un gran Metro”, pero “no está bien gestionado” por lo que es necesario más vehículos y más maquinistas; defendió también potenciar las líneas urbana para conectar con todo el territorio, y resolver los problemas del taxi como un servicio público que necesita protección, lo que pasa por regular las VTC y regular las contrataciones
Respecto a los posibles pactos post electorales, Gabilondo aseguró que “no excluirá a nadie”. “Yo estoy dispuesto a hablar con todos ustedes”, teniendo como límite “el consenso constitucional y la defensa de las libertades”, dijo. En este sentido, preguntó “si la manera de superar el bipartidismo es haciendo el bibloquismo y no hablando unos con otros”.
En cualquier caso, el candidato apuntó que “si hubiera un acuerdo tiene que ser de progreso, de transformación, de modernidad y, desde luego, quienes han apoyado presupuestos que no han reformado ni transformado la Comunidad no son nuestros aliados naturales”.
En su minuto final, el candidato socialista aseguró que “Madrid tiene una gran oportunidad después de 24 años” y “es absolutamente imprescindible cambiar el gobierno de Madrid” apostando por el “diálogo, el acuerdo, la negociación y el consenso”