Este miércoles, 15 de mayo, ERC ha ratificado con su grupo parlamentario su decisión de votar "no" a la designación del socialista Miquel Iceta como senador, lo que dificulta su camino hacia la presidencia de la Cámara Alta. La votación en el Parlamento Catalán, con el no de ERC, Junt per Catalunya y la CUP, podría hacer decaer el punto en el orden del día y finalmente Pedro Sánchez tendría que buscar otra opción para presidir el Senado. Con este gesto, que incluso podría ser ilegal, los independentistas cierran la puerta del diálogo con los socialistas.
Este miércoles, portavoces del partido de Oriol Junqueras reconocían en Nació Digital que sus 31 diputados podrían votar "no" a en la votación de Miquel Iceta como senador por designación autonómica. Tras la reunión del grupo parlamentario, los independentistas han decidido ratificar esa decisión y sus 31 diputados en la cámara catalana, dirán que ‘no’. Esta importante decisión es un portazo más en las narices del PSOE tras el de los Presupuestos Generales del Estado que llevó a Pedro Sánchez a la convocatoria electoral. Ahora, tras la victoria de los socialistas el 28-A, este gesto, que fuentes jurídicas afirman que podría ser incluso ilegal pues están bloqueando en la cámara territorial la designación de un representante que corresponde elegir al PSOE por sus resultados electorales, cierra cualquier posibilidad de diálogo entre el PSOE y los partidos independentistas catalanes.
De confirmarse finalmente el ‘no’ de los partidos catalanes, el líder del PSC, Miquel Iceta, encontraría un camino muy difícil para llegar a presidir el Senado, tal como le propuso el presidente, Pedro Sánchez, la semana pasada.
Hasta el momento, Iceta cuenta con 25 ‘síes’ –17 del PSC y 8 de los comuns–, frente a 6 ‘noes’ –4 de la CUP y 2 de los Demòcrates–, mientras que PP, Cs y JxCat aún no se han decidido. Si JxCat también se decantara por un ‘no’, la candidatura del socialista como senador no tendría ninguna posibilidad de prosperar.
Por su parte, Iceta ha reconocido ser consciente de no tener garantizada la elección, aunque ha asegurado no tener intención de negociar nada con los grupos independentistas, ya que, a su parecer, no debería vetarse su nombramiento por cortesía parlamentaria.
Asimismo, el socialista catalán asegura que, de rechazarse su designación, podría presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional por entender que sería “una violación de los derechos del grupo parlamentario socialista en la Cámara catalana”.
Además, recuerda que, en 40 años de democracia, los partidos del Parlament siempre se han votado los unos a los otros a sus propuestas de candidatos a senador, por lo que asegura no entender por qué ahora cambia esta tendencia.