Alfredo Pérez Rubalcaba no llegó a ser presidente del Gobierno, pero se le despide como si lo hubiera sido. De facto, el socialista fue una de las figuras políticas más importantes e influyentes de las cuatro décadas de Democracia española y por eso, el mundo de la política y cientos de ciudadanos, socialistas o no, le rindieron un sentido homenaje en el Congreso de los Diputados. Como ministro del Interior del Gobierno de Zapatero, en enero de 2011, anunció que la banda terrorista ETA dejaba de matar. Ese es su gran legado político para todos los españoles, fue el encargado de finiquitar una de las lacras más dolorosas de la sociedad española. l
Pasaban veinte minutos de las ocho de la tarde de este viernes cuando el féretro con los restos mortales del ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, llegaba a las puertas de la Cámara Baja donde esperaban en solemne comitiva el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el presidente del Senado, Pío García Escudero; y el resto de autoridades políticas que arropaban a la viuda del dirigente, Pilar Goya. La Capilla Ardiente se instaló en el Salón de los Pasos Perdidos de la Carrera de San Jerónimo. Allí también se rindió homenaje a ilustres personajes de la política española como los expresidentes Suárez y Calvo Sotelo; el que fuera presidente del Congreso, Manuel Marín; y uno de los padres de la Constitución, Gabriel Cisneros.
El féretro quedó en el centro de la solemne sala de las Cortes donde fue cubierto con una bandera de España y con otra de su partido, el Partido Socialista Obrero Español, la formación a la que Alfredo Pérez Rubalcaba dedicó toda su vida como recordó en julio de 2014, en su discurso de despedida como secretario general de los socialistas, “nunca abandonaré mi compromiso político. Nunca es nunca. (…) Aquel que hace muchos años me llevó a pedir el ingreso en el Partido Socialista que será mi partido hasta el fin de mis días. Compañeros, soy socialista y lo seré hasta el final de mis días”.
El Gobierno ha declarado 28 horas de luto oficial, entre las 20:00 horas de este viernes y las 24:00 horas del sábado. La bandera de España ondea ya a media asta en todos los edificios públicos y también en los buques de la armada. En su pueblo, el municipio cántabro de Cudeyo, el luto se extenderá por tres días. Allí, sus 35 compañeros del PSOE local le recordarán para siempre. Pero también todos sus vecinos que le profesaban un sentido cariño. Así lo demuestra el hecho de que el PP de la localidad propusiera en un pleno municipal que uno de sus vecinos más ilustres tuviera una calle con su nombre.
os Reyes de España.,Don Felipe VI y Doña Letizia dieron el pésame a la viuda y destacaron “la vocación de servicio a España del socialista". Sin duda, el Rey Emérito, Don Juan Carlos de Borbón, siempre agradecerá a Rubalcaba que se mantuviera al frente del PSOE unos meses tras la dura derrota electoral en los comicios europeos del 2014. Y todo para que el proceso de adbicación se produjera con normalidad.
Tras los monarcas, comenzaron a rendir homenaje compañeros del dirigente como el ex presidente Zapatero que describió a Rubalcaba como un “hombre de Estado” y puso en valor su trayectoria de “entrega autentica al servicio de España”. Otro ex presidente socialista, Felipe González, se ha mantenido entodo momento al lado de Pilar Goya, la mujer de Rubalcaba. Uno de los primeros políticos en llegar fue, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que este jueves abandonaba precipitadamente una cumbre europea ante el empeoramiento de la salud de su compañero de partido. Junto a Sánchez permanecieron Jose Luis Ábalos, Carmen Calvo, Adriana Lastra.
La práctica totalidad de la clase política recuerda durante estas horas la gran talla política de Alfredo Pérez Rubalcaba. Tanto el Partido Popular como Ciudadanos y, por supuesto, el PSOE, han cancelado todos los actos de campaña hasta el próximo domingo ya que todos quieren dar su último adiós al líder socialista. Pablo Casado, Albert Rivera, Dolors Montserrat, Frans Timmermans, Cristina Narbona, José Luis Ábalos, Carmen Calvo, Santos Cerdán, Josep Borrell, Idoia Mendía, José Montilla, Andoni Ortuzar... han destacado la figura de Estado de ex vicepresidente del Gobierno.
En la calle, desde primeras horas de la tarde de este viernes se congregaron miles de personas, votantes socialistas en su mayoría, pero también otros, que no quisieron perder la oportunidad de despedirse de uno de los políticos más importantes de estos cuarenta años de Democracia española. Esté donde esté a estas horas, seguro que sabe lo que está ocurriendo alrededor de su figura porque siempre decía que “España se entierra muy bien”.
Para el recuerdo queda su estilo mordaz en los discursos políticos que hoy llevan a sus contrincantes políticos a decir que fue un formidable adversario. El entonces presidente del Congreso, Jesús Posada, dijo el día que Rubalcaba se despedía como diputado que durante sus años había dado “categoría y altura a la función de diputado”.
Los periodistas recordaremos a Rubalcaba como un maestro de la comunicación tanto de su Partido como de los Gobiernos de los que formó parte. Como ejemplo de su manera de actuar, en las hemerotecas está la rueda de prensa en la que anunció que ETA dejaba de matar. Manejaba a los periodistas a su antojo y si no le hacían las preguntas que él quería se las hacía a sí mismo “si ustedes me preguntan si estoy más tranquilo que ayer, les diré que sí, si me preguntan si esto es el final, les diré que no; si me preguntan si esto es lo que la sociedad espera, les diré rotundamente que no”, un clásico de Rubalcaba.
Rubalcaba fue ante todo un socialista y un ‘animal político’ y se va cuando España se encuentra inmersa en un periodo electoral interminable. La victoria de los socialistas del pasado 28 de abril seguro que le llenó de satisfacción. Ahora sus compañeros trabajan para dedicar a su ex secretario general un nuevo éxito en las urnas en los comicios europeos, autonómicos y municipales.