España posee uno de los patrimonios más ricos y variados del mundo y ocupa el tercer puesto en número de bienes culturales declarados Patrimonio de la Humanidad. Este patrimonio representa el legado histórico y la seña de identidad de nuestros pueblos y constituye una importante fuente de riqueza, ligada a uno de los principales motores de nuestra economía, el turismo cultural. Por desgracia, los patrimonios culturales no están libres del riesgo de sufrir daños como consecuencia de catástrofes, ya sean de origen natural o antrópico.

No fue hasta el final de la Segunda Guerra Mundial cuando se prestó excesiva atención a las consecuencias estas catástrofes en el ámbito específico del patrimonio cultural. Sin embargo, en las dos últimas décadas, la prevención y planificación del rescate patrimonial se ha convertido en uno de los ejes fundamentales de la conservación preventiva, creándose un Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en el Patrimonio Cultural –aprobado en junio de 2014 en el Consejo de Patrimonio Histórico y coordinado por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE)–.

El citado plan tiene tres objetivos fundamentales, de acuerdo con lo establecido en la Ley 2/1985 sobre Protección Civil. Serían: diseñar medidas o procedimientos para la prevención y protección del patrimonio cultural ante la posibilidad de que se produzca una catástrofe; de producirse una catástrofe, establecer una metodología de actuación para minimizar los daños que se pudieran producir; y diseñar los instrumentos de actuación y los mecanismos de coordinación con las distintas instituciones que intervienen en las situaciones de emergencia y que afectan a la seguridad de las personas y de los bienes.

El Consejo de Patrimonio Histórico es un órgano de colaboración entre la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas el cual facilita el intercambio de programas de actuación e información relativos al Patrimonio Cultural Español. Su última sesión se celebró los días 4 y 5 de abril en el parador de Santo Estevo (Ourense) y se trataron temas como la elección de la Ribeira Sacra como nueva candidatura española para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Uno de los temas que se esperaba tratar en la sesión de Ourense era actualizar la información sobre la situación de los planes de salvaguarda, aunque finalmente no se llevó a cabo por falta de tiempo. Por este motivo y tras el reciente incendio de la catedral de Notre Dame, el Consejo de Patrimonio Histórico ha fijado fecha para tratar el tema de manera exhaustiva y como único punto del orden del día.

En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, el ministro ha asegurado que se revisará la seguridad de los monumentos españoles. A pesar de que, “en general, nuestras instalaciones de los grandes monumentos están protegidas, no existe seguridad al 100%".

Por otro lado, Guirao ha transmitido su solidaridad con el ejecutivo galo asegurando que el Gobierno español se pondrá a su disposición “para lo que necesiten”. Según el ministro, por su “valor simbólico y cultural”, la restauración de Notre Dame es un asunto europeo. "A nivel económico los franceses tienen recursos de sobra para hacerlo, pero el tema de fondo no es la economía, sino el símbolo que representa para la Unión Europea, para el arte, para la cultura y por eso hay que estar con los franceses, apoyándoles en algo que es una tragedia", ha afirmado.