Entre las 78.801 fotografías enviadas por 4.738 fotógrafos, el jurado de la 62 edición de los premios World Press Photo 2019 ha seleccionado Crying girl on the border, de John Moore, como ganadora. El fotógrafo es uno de los corresponsales especiales para la agencia estadounidense de fotografías Getty Images, y ha fotografiado en un total de 65 países de los seis continentes durante 17 años. Desde 2008, su interés recayó en la crisis migratoria y los problemas en la frontera con México

El Príncipe Constantijn fue el encargado de entregar el galardón tras su discurso en el que recalcó la importancia de seguir trayendo al frente historias como estas “en un tiempo en que la sociedad presenta una postura crítica frente al periodismo, en la era de las fake news, es importante seguir ahí fuera captando las historias del mundo”. Concluyó con un mensaje de agradecimiento: “Os admiro. Realmente os admiro porque muchos de vosotros arriesgáis vuestra vida por el periodismo. Gracias por hacer que vuestro trabajo forme parte de nuestra memoria colectiva”.

Por su parte, Lars Boering, director del certamen, admitió que es una fotografía poderosa, “la emoción de la imagen te mete de lleno en ella. Es un tema que importa a todo el mundo”.

La imagen muestra a Yanela Sánchez, una niña hondureña, llorando en la frontera de EEUU en McAllen (Texas), mientras su madre es detenida por los funcionarios, el 12 de junio de 2018, justo después de que la Administración de Donald Trump anunciara la política de “tolerancia cero” en la frontera. Como resultado de esta política, una gran cantidad de padres e hijos fueron separados y enviados a diferentes centros de detención.

Tras su publicación, la fotografía de Moore se hizo viral, llegando incluso a conseguir que el presidente, Donald Trump, revirtiera la política a finales del mismo mes. Además, la Oficina de Aduanas de los Estados Unidos confirmó que Yanela y su madre no se encontraban entre las familias que habían sido separadas.

Al recoger el premio, Moore afirmó que su objetivo fue humanizar a la gente que vemos en sus fotos. “Intenté contar esta historia desde todos los ángulos posibles, pero mi meta siempre fue tratar a todas estas personas con respeto, como un fotoperiodista que busca contar la historia de la forma más veraz y respetuosa posible”, ha afirmado.

Además, ha confesado que, como padre, le resulto “muy duro” captar esa fotografía, “cuando escuchas ese llanto tu cuerpo reacciona y ya entiendes qué está pasando", ha señalado.

No se trata del primer reconocimiento del fotógrafo, pues en 2015 ya fue premiado con el Pulitzer.

En cuanto al resto de ganadores de las otras categorías, destaca Brent Stirton (Getty Images), por la serie Akashinga – Los Valientes, realizada en Sudáfrica. Stirton se llevó dos galardones en las categorías de Medioambiente y Naturaleza abordando el tema de la conversación por parte de las mujeres africanas.

Como novedad, este año el certamen ha contado con una nueva categoría, Historia Fotográfica del Año, cuyo galardón ha ido a parar en manos del holandésPieter ten Hooper, con la serie Caravana de Migrantes, donde se retrata el viaje en caravana de hasta 7.000 migrantes centroamericanos que huyen de la represión política y la violencia hasta la frontera de EEUU.