El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha convertido en holograma en el arranque de campaña, haciéndose omnipresente. La formación naranja ha querido unir "dos mundos" y, mientras que su candidato a la presidencia del Gobierno pegaba el primer cartel electoral en Pedraza (Segovia), se aparecía también en Madrid "a través del plasma".
El inicio de campaña de Ciudadanos ha estado marcada por una visión de "futuro", o algo parecido. Albert Rivera ha emulado a Obi-Wan Kenobi, apareciéndose en Madrid en tres dimensiones, mientras colgaba el primer cartel electoral en Pedraza (Segovia).
"La unión de dos mundos"
Desde la formación naranja han explicado que, lo que pretendían con este gesto, era simbolizar la unión de dos mundos y mirar hacia el futuro: "No queremos hablar ni de los huesos de Franco ni del aborto".
Pese a que la prensa y la militancia estaban convocados en la madrileña calle de Alcalá, donde se encuentra la sede nacional del partido, Rivera no ha acudido al lugar, al menos físicamente. El líder de Cs se encontraba a unos 80 kilómetros de distancia, junto a Marcos de Quinto, Sara Giménez y Edmundo Bal.
"No se puede tener un proyecto para España ignorando a la mitad de España", ha señalado Rivera. "Da igual que vivas en un pueblo de 300 habitantes o en la capital de España", ha continuado, y ha prometido que si llega al gobierno, se esforzará por combatir los problemas reales de los españoles: la despoblación, la educación, la sanidad o las pensiones.
Rivera ha inquirido que "la España que mira al futuro no se pelea por el pasado ni los debates del siglo pasado", y ha concluido pidiendo el voto para su partido: "Vamos a votar, vamos Ciudadanos, ¡vamos España!".