La formación liderada por Pablo Iglesias apuesta por una ley que permita que un 15% del censo electoral que entienda que "el Gobierno le ha dado la espalda", pueda poner en marcha "un referéndum" en el que se vote "de manera vinculante" si el jefe del Ejecutivo "debe dimitir y convocar nuevos comicios".
Poco a poco se va desgranando el programa electoral con el que Podemos pretende ganar las elecciones del próximo 28 de abril. Una de las medidas que más ha llamado la atención es la "necesidad urgente", como ha inquirido el propio Pablo Iglesias en varias ocasiones, de facilitar la presentación de "iniciativas legislativas populares" con el fin de "normalizar las consultas" a los ciudadanos cuando se trate de "temas de importante relevancia como la entrada de España en operaciones militares".
Lo que pretende la formación morada es la "constitucionalización de la participación" de la población, para la que se comprometen a suprimir la necesidad de autorización del Consejo de Ministros para celebrar una consulta popular local. Con esto, señala Podemos, se abrirán "nuevos espacios participativos" para los ciudadanos como la elaboración, gestión y control de políticas públicas, los presupuestos participativos del Estado o los procesos legislativos en las Cortes Generales.
Primarias obligatorias para todos los partidos
Con estas medidas, la formación de Iglesias también pretende modificar el funcionamiento interno de los partidos políticos, imponiendo un modelo de "primarias para acceder a presidir los órganos ejecutivos de los partidos" y, lo que ha resultado del todo interesante a gran parte de sus integrantes, la obligatoriedad de paridad entre hombres y mujeres en dichos procesos.
Tampoco las empresas han escapado a estas acciones que pretende impulsar Podemos, que siempre ha defendido el modelo de economía social, donde es la "misma parte que aporta su trabajo y su creatividad" la que dirige la empresa. En este sentido, en aquellas sociedades en las que no se lleve a cabo esto, se buscará "la participación de los trabajadores tanto en la dirección como en el propio accionariado", con el objetivo último de "aprovechar ese talento" existente y "pocas veces reconocido".
A vueltas con la Iglesia
Por otro lado, no faltarán en el programa electoral de la formación morada algunas de sus reivindicaciones históricas, como la polémica "recuperación de los bienes inmatriculados por la Iglesia".
Pablo Iglesias luchará por "revisar a fondo el catálogo" de estos bienes con el fin de "recuperarlos" porque "estas operaciones se han basado en el privilegio hasta 2015 de inscribir en el Registro de la Propiedad bienes a partir de declaraciones" de los propios miembros de la Iglesia católica.
A este respecto, Podemos pone de ejemplo la mezquita de Córdoba, explicando que "como se sabe" fue inscrita a nombre de la Iglesia a pesar de que este monumento y, por ejemplo, "ermitas de muchos pueblos" o "edificios civiles como quioscos y plazas" en realidad "son de todos".